Quizá una de las experiencias más bonitas es la de elegir tu vestido de novia, el buscar, mirar, imaginar... y sí, así está mi hermana, viviendo esa maravillosa experiencia, y aunque yo esté lejos, al menos pude disfrutar con ella de ir a decidir el diseño de "SU VESTIDO DE NOVIA".
Fuimos al taller de Esther Noriega y la experiencia fue preciosa, ver fotos, elegir telas, diseño... (Juan, tú no mires esto que para ti todo tiene que ser sorpresa ese día)
Un vestido romántico, cargado de encaje y mucha caída, corona de flores, ondas suaves...
¡Si es que va a ser la novia más bonita del mundo!
Estoy deseando que llegue el día...
Una mención a mi Juanito, que aunque sintiéndolo mucho, no va a ser tan especial como la novia (así es la vida chico) va a ir guapísimo, ya veréis!
Fotos: Esther Noriega y Laure de Sagazan