No sé si recordáis que a comienzos del mes de enero os había comentado en mis RRSS que uno de mis objetivos de cara a 2016 iba a ser decirle definitivamente adiós al vello de mis piernas y, como veis, lo estoy llevando a cabo con éxito.
Actualmente existen en el mercado numerosos sistemas de depilación permanente (algo que puede llegar a resultar confuso, al menos para mi, que hasta hace bien poco como quien dice, desconocía realmente las diferencias entre unos y otros). Pues bien, para saber cuál sería el que mejor se adaptase a mi fototipo de piel y vello en la zona corporal a tratar, hace un par de meses les hice una consulta a mis amigos de Clinicas Farma, el centro médico-estético con mayor especialización en terapias láser de todo el norte de España (aprovechando que también me estaba haciendo con ellos un tratamiento corporal del que os podéis informar en detalle aquí), que rápidamente me explicaron que, hoy por hoy, el láser es la opción más efectiva, ya que cuenta con una longitud de onda exacta que depila en su totalidad, logrando así el 100% de eficacia.
Dentro de los láseres existentes que poseen en sus tres centros (véanse aquí), me dijeron que convendría tratarme con el láser Vectus ultrarrápido, un tratamiento que puede realizarse tanto en los meses de verano como en los del resto de estaciones, garantiza la máxima efectividad y seguridad, así como los resultados en menos sesiones que con otros equipos (demostrado en congresos médicos internacionales y comprobado en los centros más punteros). Es decir, a la larga, es más barato que muchos que, a priori, se presentan como opciones más económicas.
Además, es apto para todas las pieles, incluso las más bronceadas como la mía (ya sabéis que adoro el sol y que rayo que sale, rayo que aprovecho y, como también os había comentado aquí, cada cierto tiempo suelo tirar de autobronceadores, sobre todo de cara a algún evento importante...)
y muy rápido, ya que dispone del spot de mayor tamaño del mercado (8,7 cm2) que consigue que los tratamientos duren muy poco tiempo. Para que os hagáis una idea, una sesión de piernas enteras con retoque de ingles y axilas, que es la que cada dos meses me hago yo (ya van dos), se realiza en menos de una hora.
También es muy confortable y sin riesgo alguno de quemaduras, ya que el equipo analiza automáticamente la piel del cliente en cuestión y selecciona parámetros totalmente eficaces. Estos parámetros son automatizados por el analizador de piel Skintel, el primer lector de melanina aprobado por la FDA (Federal Drug Administration), que ayuda a establecer, cuantitativamente, el nivel de melanina de sus pacientes. Estaréis conmigo de acuerdo en que el ojo humano a veces no es tan acertado y si el láser se programase manualmente a ojo de la operadora (como en otros centros) en vez hacerse de manera automatizada, podría haber consecuencias, tanto por un exceso de potencia (sinónimo de quemaduras), como por una baja potencia (restando eficacia al tratamiento).
La forma de pulso suave en meseta evita los picos de calor y por ende las quemaduras y facilita la difusión de calor hasta las células madre del folículo piloso. Asimismo cuenta con un amplio margen terapéutico de seguridad, debido a su disparo unirme en forma de meseta, como digo, sin puntos calientes y una mejor capacidad de enfriamiento.
Resumiento y para concluir, creo que he encontrado el tratamiento perfecto para mi, porque es un láser eficaz todos los meses del año (sin parones en verano, como ocurre con otros), casi indoloro (y eso que no permite la aplicación de crema anestésica sobre la piel para que se pueda medir el grado de pigmentación y seleccionar el test de energía a emplear, pero os aseguro que, con unas bolsitas de hielo como las que veis en la siguiente imagen, que te ponen justo antes y justo después del disparo sobre la zona, no la echaréis de menos),
que puede usarse sin riesgo en todas las pieles, incluso en las más morenas como la mía (basta con evitar tomar el sol 5 días antes y cinco días después y rasurar 24h antes) y ultrarrápido (gracias al gran tamaño de la cabeza, la más grande del mercado, que abarca una zona 5 veces mayor a la del diodo normal). ¡Qué más se puede pedir! En mi opinión, el mejor láser del mundo (y no sólo lo digo yo, sino también prestigiosas revistas como ELLE que lo recomienda aquí) y casualmente, yo lo tengo al ladito de casa, porque eso sí, Clínicas Farma es el único centro médico de Asturias que lo tiene. Además, es un centro de plena confianza donde sé que no me van a dejar colgada a lo largo del tiempo que dure el tratamiento, como ocurre con muchas franquicias que abren y cierran dejando a los clientes con los tratamientos pagados sin disfrutar. Y, por si esto fuera poco, ahora han lanzado una súper promo con una oferta imbatible.
Y vosotras,
¿ya habíais oído hablar del Vectus ultrarrápido?
¿No os parece que a la larga es la opción más barata y satisfactoria?