No, muchas veces necesito silencio, pero sólo a veces lo consigo, o muy pocas.
No sólo hablo de silencio exterior, que es muy difícil de conseguir, hablo de silencio interior, de silencio mental, ese sí que es difícil de conseguir.
Ese creo que sólo lo consigo en contadas ocasiones, en esas ocasiones en las que soy capaz de centrarme en lo que estoy viviendo en ese momento. Y esos momentos suelen ser los momentos en los que estoy con ellos, con mis chicos, con mi familia. Cuando jugamos, reímos y bailamos juntos. Ahí mi mente se para, y sólo se centra en la felicidad de ese momento. Y me deja despejada, libre de martilleos de ideas en la cabeza. Y después todo lo veo más claro, más bonito, más feliz.
También estoy aprendiendo a conseguir silencios, sólo para mí, para poder encontrarme y calmarme. Poco a poco llegan, pero supongo que será un camino largo.
Y ahora estoy de vacaciones. Y necesito silencio. Para volver llena y poder seguir dando todo.
Seguiré en las redes sociales, Instagram y Snapchat, no os abandono del todo. Serán sólo unos días.
Y estoy segura de que la vuelta será mejor, porque las vueltas siempre son un nuevo volver a empezar. Y los míos siempre son buenos.
Felices vacaciones.
Vestido: Chicwish
Bolso: Zara
Zapatos: Veronique Branquinho vía Spartoo