- Las luces tienen el poder de redondear las facciones, hacerlas sobresalir ópticamente.
- Las sombras, en cambio, harán parecer más profundas las zonas donde se apliquen.
El conjunto de estos dos pasos hará que tu rostro se afine y se contornee. Algunos ejemplos:
¿QUÉ NECESITAREMOS?
- Polvos compactos dos tonos más oscuro que tu tono de base, para contornear. O polvos bronceadores. A mi me gusta el acabado mate.
- Iluminador en polvo o maquillaje dos tonos más claro que el tuyo.
- Polvos traslúcidos para sellar.
PROCEDIMIENTO
Primeramente, como siempre, cara lavada, hidratada y seguidamente nos aplicamos nuestra base de maquillaje, la que usemos de costumbre.
- Seguidamente aplicaremos las luces. ¿Dónde? En la zona central de la frente, bajo los ojos (cuidado, hay que aplicarlo en forma triangular porque si lo colocáis justo en la parte de la ojera será contraproducente y la acentuaréis más aún), en la parte frontal de la nariz, justo debajo de ésta y por debajo de la boca. Se difumina muy bien, suavizando el efecto. Si utilizamos iluminador en polvo podemos seguir inmediatamente aplicando las sombras, pero si lo usamos fluido es importante dejarlo secar antes de continuar.
- Después pintamos las zonas de sombras: en la imagen 3. se aprecia perfectamente dónde tenéis que colocarlas.Se suaviza todo difuminándolo casi por completo.
- Por último sellamos con polvos traslúcidos.
Con estos dos pasos se produce un cambio óptico en el rostro impresionante. A continuación podemos seguir nuestra rutina de maquillaje particular encuanto a ojos, mejillas, labios…y al final, ¡el resultado será espectacular!
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Besitos mil