Debemos saber que no hay una sola razón por la que las uñas se debilitan, sino que pueden ser varias. Las principales causas son:
- El estrés, por lo que en estas épocas es normal tener unas uñas más quebradizas e incluso notar que nuestro cabello se caiga más.
- La alimentación, por falta de vitaminas, proteínas o ácidos grasos.
- El contacto habitual con productos de limpieza químicos o con agua.
Para evitar, por tanto, tener unas uñas débiles y que se rompen con facilidad debemos:
- Llevar siempre puesta una base. Existen bases con vitaminas, extractos de frutas o calcio según nuestras necesidades.
- Mantener las uñas cortas, evitando tenerlas largas.
- No cortarlas nunca con tijeras, sino que nos ayudaremos de una lima para conseguir el largo deseado.
- Limar siempre de un lado hacia otro.
- Respecto a los endurecedores, no debemos abusar de ellos durante una larga temporada puesto que conseguimos un efecto rebote. Esto quiere decir que nuestras uñas se endurecen mucho pero continúan estando quebradizas. Lo recomendable es usarlos durante un mes una vez a la semana y debemos tener cuidado con aquellos que tengan formaldeido.
- La base es fundamental siempre porque protege la uña de los agentes externos, como la humedad o los químicos, y además hará que la capa superior sea más dura y resistente.
- Existen suplementos alimentarios para fortalecer uñas y cabello, como la levadura de cerveza.
- No olvidéis incluir en vuestra dieta proteínas y ácidos grasos.
- Utilizar siempre guantes para lavar los platos o limpiar con productos químicos.
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