Quien no conoce el aceite capilar de Moroccanoil?!. En sus inicios, recuerdo haberlo visto en todas las revistas y aunque no era nada fácil dar con el en Valladolid, siempre lo fui posponiendo hasta que hace un par de años me lo regalaron, y desde entonces, aunque siempre he estado probando más aceites, constantemente regreso a el.
La historia de Moroccanoil se remonta a 2008, cuando Carmen Tal en uno de sus viajes se encontró con con el cabello seco y estropajoso tras haberse cambiado el color. Tras aplicarse aceite de Argán y notar desde el primer momento la hidratación en sus manos, ella y su marido se aseguraron de los derechos de distribución en América del Norte y desde entonces las raíces de esta marca están enfocadas a este aceite.
El aceite de Argán es rico en ácidos grasos esenciales como Omega 3 y 6, Vitamina E y antioxidantes los cuales se ha demostrado que lubrican el tallo del cabello, ayudan a mantener la humedad, previenen la sequedad y aumento del brillo. Por otro lado, el aceite de argán también puede ayudar y prevenir la caída del cabello, y afecciones en el cuero cabelludo como: Caspa, soriasis o dermatitis seborreica.
Ingredientes:
Cyclomethicone, Dimethicone, Argania Spinosa (Argan) Kernel Oil, Fragrance, Linum Usitatissimum (Linseed) Seed Extract, CI 26100 (Red 17), CI 47000 (Yellow 11).
Ingredientes activos:
-Aceite de Argán: Extremadamente rico en tocoferoles (vitamina E), ácidos grasos esenciales y antioxidantes que hidratan y nutren el cabello.
-Extracto de linaza: No muy graso y de rápida absorción, este aceite contiene propiedades que estimulan la circulación que favorece el crecimiento, además de ser un hidratante natural y un poderoso anti-encrespamiento.
Libre de sulfatos SLS y SLES, parabenos, formaldehídos, agentes liberadores de formaldehído, ftalatos, aceite mineral, palmitato de retinilo, oxibenzona, alquitrán de hulla, hidroquinona, triclosán y triclocarbán. Este producto también es libre de crueldad animal y sin gluten.
Este tratamiento promueve un cabello más suave y fuerte con mayor brillo y menos encrespamiento, siendo apto para todo tipo de cabellos pero en especial si tu cabello es lacio, ondulado, rizado, estropeado y una textura del pelo medio o grueso.
Su formula nada grasa, ligera y de rápida absorción perfumada con una fragancia entre ámbar picante, almizcle y flores dulces (según la marca, aunque a mi en lo personal me huele más a nueces).
La botella es de cristal tintada en ámbar oscuro para protege la fórmula sensible de los rayos UV, nos trae en la caja un dispensador el cual no uso, porque dependiendo de como tenga el pelo necesito mucho más o menos y controlo más la cantidad aplicando directamente en las manos la dosis de una moneda de dos euros.
Mi experiencia:
La condición de mi cabello es rizado, seco, grueso y con tendencia al encrespamiento y aunque parezca uno de los mitos sobre el cabello, realmente la combinación de aceites de semillas de argán y lino ayudan a controlar el cabello mientras lo fortalece y protege.
Y es que tenga las puntas más secas o no, más largo o corto, me haya machacado el pelo en la peluquería, o directamente siento el cuero cabelludo seco, este producto lo uso siempre antes de secarme el pelo o con el cabello húmedo si lo dejo secar al aire centrándome en las puntas, como producto de acabado para aportar brillo y sellar las puntas, contra el encrespamiento aplicando de medios a puntas o en el cuero cabelludo cuando lo tengo demasiado seco... En general es un aceite que puedes utilizar a diario si tu pelo lo necesita.
Algo de lo que se diferencia de otros aceites, es que aunque me haya pasado con la cantidad, nunca he sentido más peso o grasa. Y como dato curioso, este aceite ha ganado más de 120 premios internacionales y la planta de fabricación funciona con un 100% de energía solar.
Contiene 100 ml y su precio aproximado es de 32,95€