Y es que el cuidado facial se remonta al 3500 a.C. El antiguo Egipto, Oriente Medio y el Lejano Oriente han dejado muchas muestras del uso de la cosmética en tiempos remotos. Así, la mascarilla facial ha sido utilizada desde la antigüedad tanto por mujeres como por hombres. De hecho, han ido evolucionando adaptándose a diferentes tipos de piel y diversas composiciones y usos. Las hay revitalizantes, anti-brillos, energizantes, hidratantes, antioxidantes, purificantes, oxigenantes, para acné y exfoliantes, entre muchas otras. En los siguientes párrafos se detallarán sus usos y diferentes composiciones.
Tipos de mascarillas fáciles y sus usos
La mascarilla facial es sin lugar a dudas el producto estrella de la cosmética. Permite hidratar, regenerar y mejorar visiblemente el aspecto de la piel en un tiempo récord y por un precio muy asequible. Son fáciles de utilizar y se pueden llevar a cualquier parte. Ahora bien, a la hora de escoger una mascarilla hay tener en cuenta el efecto que se desea obtener con su aplicación, así como el tipo de piel. Hay diferentes tipos de mascarilla y cada una con sus propiedades específicas. A continuación, se detallan las más importantes:HIDRATANTE. Este tipo de mascarillas tienen la ventaja de ser útiles para todos los tipos de piel. Su mayor cualidad es la de penetrar las capas internas aportando nutrientes esenciales. También limpian la piel de impurezas y ayudan a las células a regenerarse.
PARA EL ACNÉ. Se caracterizan por ser capaces de limpiar en profundidad todas las capas de la dermis. Eliminan las células muertas e impurezas y son un potente hidratante natural, así reducen la presencia de puntos negros y granos.
PEEL OFF. Este tipo de mascarilla, son bastante conocidas por sus efectos para limpiar, exfoliar y purificar la piel. Proporcionan excelentes resultados desde la primera aplicación y son muy fáciles y cómoda de usar.
OXIGENANTE. Con estas mascarillas se consigue facilitar la respiración celular. Al estimular la actividad de las células promueve la producción de colágeno y elastina, al tiempo que da lugar a una tez más joven y radiante.
EXFOLIANTE. Las mascarillas exfoliantes limpian en profundidad y aportan uniformidad,suavidad y luminosidad al rostro de forma inmediata. Al mismo tiempo, ayudan a prevenir y reducir la aparición de impurezas. Quienes quieran lucir una piel radiante deben incluir este tipo de producto en sus rutinas de higiene de la piel.
CON ÁCIDO HIALURÓNICO. Este compuesto tan famoso es perfecto para hidratar y devolver la elasticidad a todo tipo de pieles. Este tipo de cosmético rehidrata la piel aumentando su resistencia a la deshidratación. Además, este compuesto también reduce los signos de fatiga, pues envuelve la piel en un fino velo para dejarla más tersa y lo mejor de todo es que sus resultados son visibles desde el primer momento Como se puede ver, hay muchos tipos de mascarillas faciales, solo hay que elegir la más adecuada y probarla por un determinado periodo de tiempo. Elija la que se elija, sus resultados son realmente sorprendentes, de ahí su cada vez más extendido uso. Si a esto se le suma que son productos cosméticos asequibles y fáciles de encontrar, no es de extrañar que sean top ventas.