Como si comer "como si no hubiera un mañana" nos fuera a solucionar la vida. Un horror vaya, además, siempre, siempre que nos dan estos ataques de ansiedad, no nos da por comer una manzana, que entonces todo bien, que va, buscamos el bollo industrial más grande, con mas chocolate y lo devoramos sin piedad, y si hay otro… ¡pues nos zampamos el otro!. Y luego claro, las consecuencias…¡¡sesión triple en el gym!!
Bueno, en el post de hoy, vamos a ver algunas tips para intentar controlar estos ataques de ansiedad, o por lo menos, si nos dan, ¡¡que no nos volvamos el monstruo de las galletas!!
Primero debemos ser capaces de diferenciar cuando tenemos hambre "físico", es decir, llega la hora de la comida, y como es lógico nos entra el gusanillo, a cuando tenemos hambre "emocional", unas ansias desmesuradas de comer sin razón alguna.
En este caso, hay alimentos que pueden calmarnos, especialmente aquellos ricos en triptófano (un aminoácido precursor de la serotonina, que es una de las principales hormonales implicadas en nuestro estado de ánimo) como son el queso, los cereales integrales, leche o plátano, mejor comer un tazón de leche con cereales que un bollo industrial, ¿no os parece?
Para controlar las comidas "non gratas" es bueno fijarnos una rutina de comidas, planificamos cinco comidas al día y no salirnos de esas horas e intentar que esas comidas sean equilibradas, así evitaremos comer compulsivamente entre horas
No vamos a daros la lata con la importancia de hacer deporte y no llevar una vida sedentaria, pero si os decimos que salir a hacer running, apuntarte alguna clase de fitness o ir al gym regularmente es una forma muy eficaz (y sana) de combatir la ansiedad.
Intenta distraerte con otra cosa, cuando llegue esa sensación de hambre infinito, intenta pensar en otra cosa, lo que sea, si estas en casa y puedes hacer hacer algún ritual de belleza, ¡es el momento! Y si estas en la oficina, para un segundo tu trabajo, levantate ¡¡y haz una visita a tu compañera!!.
Y lo más importante, controlar nuestra mente, entender qué nos genera ansiedad e intentar solucionarlo, ejercicios para controlar la respiración suelen ayudar en estos casos, antes de levantarte de la silla e ir corriendo a la nevera, siéntate, cálmate y respira profundamente. Se consciente que ni el problema, ni esa sensación de agobio, se va a ir por que atraques la nevera.
Si estas pasando una mala racha, no olvides una cosa, que todo pasa, ¡sólo necesitas tiempo para que todo vuelva a su cauce!
Recuerda, ¡contar hasta diez soluciona muchos problemas!
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