En esta entrada os voy a explicar un poco su origen y beneficios. Me basaré en las que usamos en nuestro centro, de basalto y mármol. Pero también se usan otras piedras como el Jade (verde oscuro para caliente y verde claro para frío) las cuales tienen diferentes formas.
¿Que son?
El masaje con piedras calientes (piedras negras de basalto) y frías (piedras blancas de mármol) no es nuevo. Se ha usado a lo largo de la historia de muy diversas maneras para dar masaje y aliviar dolencias, por ejemplo: en china durante la dinastía Shang, 1500 aC, se usaban con fines terapéuticos, los romanos se tumbaban sobre grandes piedras a diferentes temperaturas para relajar o estimular su musculatura, en la India las usaban para estimular los chakras, en Tailandia las aplicaban sobre el abdomen de la mujer durante las semanas posteriores al parto. Los Polinesios, los Japoneses, los Mayas e incluso lo indios americanos también las utilizaron de diferentes maneras. Desde entonces esta técnica ha ido evolucionando de diferentes maneras y en cada país la han adaptado a sus propias técnicas y tradiciones.
El elemento fundamental de la terapia geotermal, lo constituye la aplicación de piedras que actúan a dos niveles:
De forma estática, ejerciendo presiones terapéuticas en puntos concretos.
De forma dinámica realizando maniobras de masaje bien definidas.
Las piedras calientes (50°C) incrementan el riego sanguíneo y el metabolismo celular, penetran en los músculos y en las articulaciones otorgando una mejor movilidad. Además, oxigenan la sangre, relajan el cuerpo y consiguen un efecto sedante muy placentero para la persona que recibe el masaje.
Las piedras frías (8°C) originan vasoconstricción y liberación de histamina que actúa sobre el dolor y los procesos inflamatorios. Se utilizan especialmente para la relajación de los músculos faciales. Tienen excelentes efectos sobre las piernas cansadas, varicosas e inflamadas.
Las piedras calientes y frías; negras y blancas, se alternan para masajear el cuerpo: las calientes relajan la musculatura y las frías tonifican.
Existe una para cada zona del cuerpo: los hombros, las rodillas, los pies, el cuello, la nuca. Las piedras no queman, no hacen daño; las manos hábiles y expertas del masajista las deslizan de derecha a izquierda, de arriba abajo, permitiendo a quien se somete al tratamiento experimentar una profunda sensación de bienestar y relax.
El masaje con piedras calientes, busca la armonía y el equilibrio natural del cuerpo con su entorno, el calor que de ellas emana es absorbido por los canales de energía para conseguir el equilibrio saludable y armónico del cuerpo.
Técnicas que se combinan con la Terapia Geotermal
El masaje:
Durante el masaje (Forma dinámica): La masajista coloca piedras lisas, calientes sobre el cuerpo (con aceite corporal como conductor) y las empleas como medio para poner presión en los músculos masajeando dichos músculos con ellas. Se usa el mismo sistema del masaje Vital para relajar los músculos, las piedras ayudan a incrementar la presión y abrir los canales de energía.
Tras el masaje manual (Forma estática): Relajante, descontracturante, deportivo… se colocan las piedras en los puntos (Chakras) como fin relajante, dando una agradable sensación de relax y confort.
Aromaterapia: Se emplea para estimular y equilibrar por medio del olfato las áreas corticales y cerebrales relacionadas con este sentido.
Cromoterapia: Proporciona los beneficios fisiológicos conocidos de ésta técnica a la vez que actúan sobre las áreas nerviosas y corticales relacionadas con la visión.
Musicoterapia: Adecuada a cada tratamiento consigue la relajación armónica actuando sobre todas aquellas zonas cerebrales influenciadas por estímulos auditivos.
Beneficios
Ayuda a mejorar el dolor crónico.
Desintoxica el cuerpo
Ayuda a malestares de la espalda y el cuello
Induce al relajamiento y reduce el estrés
Tiene efectos similares de un masaje profundo en menos tiempo
Es uno de los remedios más idóneos para ayudar a relajarse y dormir profundamente.
Esta indicado para personas con estrés, nervios. ansiedad, insomnio y para los problemas de dolores de espalda, dolores musculares, mala circulación, artrosis, artritis, etc.
Debido a la propia naturaleza del tratamiento, los resultados se perciben de forma notable a partir de la primera sesión.
Contraindicaciones
No se emplearan las piedras calientes en los siguientes casos y tendrás que avisar a la masajista:
Problemas circulatorios (flebitis, tromboflebitis)
Alteraciones o lesiones de la piel.
Procesos neoplásicos.
Procesos infecciosos.
Estados febriles.