Hace años que no me tomo la operación bikini demasiado en serio, pero es
cierto que llegadas estas fechas se activa la alarma de cuidados intensivos de
última hora para lucir algo mejor en la playa o la piscina y recurro a alguna
ayuda extra que tonifique y dé mejor aspecto a las zonas conflictivas.
El área abdominal es mi punto débil y donde más he notado el paso de la
edad y el no ser algo más estricta a la hora de cuidarme.
Intento comer saludable, más por bienestar que por estética, pero
frecuentemente me doy algunos caprichitos gastronómicos que no
favorecen en nada a mi "zona flotador".
Últimamente, además, practico poco ejercicio y paso demasiado tiempo
sentada frente al ordenador. Os suena, ¿verdad?.
Por eso, llegada la primavera, suelo comenzar algún tratamiento que
ayude a mejorar la tonicidad y el aspecto de la piel, intento cuidar
especialmente la alimentación y practicar algo de ejercicio o al menos
evitar en lo posible el ascensor, el coche...
Hace bastantes años alguien me comentó que, durante la consulta a un
dermatólogo, éste le reveló el único secreto anticelulitis que aconsejaba
a su mujer: combinar Thrombocid pomada, aplicada con un masaje para
activar la circulación sanguínea de la zona, con Thiomucase, un anticelulítico
de venta en farmacias bastante asequible.
Y éste ha sido uno de los tratamientos de choque que he utilizado durante
años, no de manera continua sino alternado con algún otro para favorecer
su efectividad.
Y, desde luego, siempre acompañado de un masaje para favorecer su
penetración y potenciar el efecto drenante.
He dibujado para vosotros las tres fases del masaje anticelulítico para la
zona del abdomen que mejores resultados me ha dado:
1. Con los dedos de ambas palmas de las manos juntas, iniciar un
movimiento circular en el sentido de las agujas del reloj desde el
ombligo, abriendo el círculo poco a poco haciendo una espiral.
Repetir unas cinco veces.
2. Las palmas de cada mano puestas en la parte trasera de la cintura,
las llevaremos hacia delante presionando, repitiéndo varias veces el
movimiento, empezando por la zona de debajo del ombligo y subiendo
sucesivamente.
3. Para terminar, inclinados un poco hacia delante, cogeremos el "rollito de
grasa" que queremos eliminar e iremos presionando, deslizándolo y subiendo:
se notan perfectamente los pequeños nódulos de grasa y la finalidad de esta
última fase del masaje es ir deshaciéndolos.
Este año, además, he hecho un pequeño redescubrimiento que estoy probando
ahora. El nuevo Stick Anticelulítico Thiomucase Extreme Areas, con su
formulación mejorada, que viene en formato barra lo que permite dar el
masaje con el propio stick y resulta muy cómodo si vamos con prisa.
¿Lo conocías?