¿Microblading? Sólo se me ocurre una persona cuando escucho esa palabra. Ella es Andrea Guerra, propietaria del Beauty Room que lleva su nombre. La profesional que ha creado las cejas de mis sueños.
Si nos seguimos en Instagram, estoy segura de que viviste todo el proceso a través de mis historias, al igual que el fantástico Sábado Blogger que pasamos hace unas semanas. Ya te había adelantado algún detalle en posts anteriores y hoy, por fin, vengo a contarte todo lo que se cocinó en aquella tarde de belleza.
Andrea tuvo el placer de invitarnos a su estudio para enseñarnos a realizar una correcta rutina de limpieza y un montón de trucos de maquillaje. Para ello, contó con los productos de Eberlin Biocosmetics, una firma que aúna la cosmética biológica, formulando productos con una alta concentración de principios activos naturales junto con los métodos científicos más avanzados. El resultado, asombrosa nutricosmética para nuestra piel ¡Atenta!
Reconozco que yo en este campo, jugaba con ventaja sobre mis compañeras. Desde el aterrizaje de la marca en el Beauty Room, me he vuelto adicta a sus tratamientos de belleza en cabina. Especialmente a la limpieza facial con ácido mandélico. Se trata de un peeling químico suave, ideal para pieles problemáticas como la mía. Recuerda que, yo padecí durante unos años acné adulto y, tras el uso de Roacután, he ganado bastante sensibilidad. Después de pasar durante dos meses por las manos de Andrea, mi piel ha mejorado de forma sorprendente. Reparación y corrección del tono, así como mejora de poros y puntos negros.
Pero eso no es todo. El cuidado comienza en nosotras y de nada serviría este extra sin una buena rutina de limpieza en casa. Es por lo que Andrea, nos hizo especial hincapié en la importancia de la llamada doble limpieza coreana. Necesitamos un producto graso para desmaquillar bien, independientemente de nuestro tipo de piel, seguido de un limpiador que nos termine de retirar la suciedad. Sin olvidarnos que, cada vez que el agua haya estado en contacto con nuestra piel, es necesario equilibrar el PH de la misma. En este sentido, mi gran descubrimiento durante esta presentación, ha sido sin duda el tónico facial Equilibrium 10.
Tez fresca y lisa. Después de un mes de uso, mi piel está mucho más limpia y los poros minimizados. Sorprendiéndome hasta el punto de que, todos los puntos blancos de grasa que tenía al rededor de mis ojos, han desaparecido. Desde luego, es ya mi gran imprescindible en mi rutina de belleza diaria.
¿Quién dijo limpieza sin posterior maquillaje? La famosa firma televisiva Paco Paco Madrid, enfunda sus pinceles para Eberlin, creando una completa línea de maquillaje exclusiva para los centros de belleza, con una repleta gana de colorido y productos adaptados a nuestras necesidades.
Las fotografías hablan por sí solas. Acabado jugoso, suave y natural con su base fluida, punteada con sus polvos matificantes, seguido de una pincelada de rubor con sus tres preciosos tonos. El toque maestro lo puso mi gran favorita en esta ocasión, su máscara de pestañas. Las alarga y separa de una sola pasada, dejando una mirada perfectamente definida.
Sin olvidarme por supuesto, de la magia de Andrea Guerra con los pinceles.
Mesa dulce cortesía de EEstudio MWLove.
Y tú ¿Conocías el Beauty Room de Andrea Guerra? ¿Y las marcas Eberlin y Paco Paco Madrid?
¡Sé muy muy feliz!
Raquel.
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