¿Recuerdas cuando te dije que mi vida había dado un giro de 180º? Pues qué bonita la vida que me hace comenzar 2020 feliz de nuevo.
Hace tiempo, me di cuenta de que todos mis esquemas se romperían cuando menos lo esperase y sí, más que doler, me trastoca mentalmente pero ya sabes lo que dicen... ¡Todo pasa por algo!
No obstante, para atraer lo bueno tenemos que estar preparados para ello. Resulta contradictorio ¿verdad? pero el alma sana, atrae sólo lo positivo a su vida. Y yo, tratando de curarme a mi misma cada día, quiero compartir contigo los cinco vicios a los que debes (debo) renunciar para ser feliz.
1. Dudar de ti mismo. Haz caso a tu intuición y toma es decisión que te está rondando la cabeza. Lánzate a viajar a ese lugar que siempre quisiste ir, ya sea solo o acompañado. Arriésgate a equivocarte, porque en esta aventura de vivir, es preferible fallar por impetuoso que lamentarte por no haberlo intentado. El "¿y si hubiera...?" duele. Créeme.
2. La falsa competencia. No hablo de los profesionales de tu mismo sector con los que tienes que trabajar, ni mucho menos de tus compañeros. Hablo de ti y de la falsa realidad que te crean tus pensamientos. No hay mayor enemigo que uno mismo y salir del círculo vicioso de la ansiedad que te provocas es harto complicado. Tranquilízate. Por un instante imagínate que estás en una isla desierta, en un enorme prado verde... respira hondo y razona cual es la verdadera situación que estas viviendo. Verás que todo lo que piensas, sólo te está haciendo daño a ti y no se corresponde con la realidad.
3. Ser dependiente. Ni económica, ni física y ni mucho menos, emocionalmente. Supongo que de todas las drogas del mundo, la dependencia a una persona, es el vicio más ruin y difícil de erradicar que existe. Muy probablemente, el defecto que más tengo que trabajar y también el que más he mejorado. La vida te enseña a ganar autoestima y a decir NO, a respetarte y a amarte de tal manera que no necesites a nadie para encontrar tu propia felicidad.
4. Dar demasiadas vueltas a un asunto. Si tuviera que elegir dos acciones en el mundo sin duda serían las de dar las gracias y perdonar. Eso que tanto te preocupa, esa duda que te atormenta, ese problema al que no haces más que intentar buscarle solución en vano... déjalos pasar. Sí, así es. Porque cuando algo no tiene arreglo o no ha salido como tú esperabas, la única solución posible es dejar pasar el tiempo. Ese reloj tan sabio que pone a cada uno en su lugar y trae paz donde antes hubo desasosiego.
5. No quererte lo suficiente. Empieza diciéndote algo bonito cada mañana, a ti que has dormido poco y tienes que ir a trabajar. A esas arrugas de expresión que comienzan a dibujarse por las comisuras de tus labios, a esos kilos de más que te hacen verte tan bonita. Porque sí, lo eres y te mereces verte bien. Afortunadamente tienes dos piernas y dos brazos con los que puedes salir y perseguir tus sueños, con los que puedes correr, cantar y abrazar. Ama tu cuerpo pero sobre todo, ama tu interior porque tú eres una edición limitada que todos queremos tener.
Y aquí sobre estas líneas, feliz brindando con mi hermana por todo lo bueno que está por venir pero también por todo lo malo que nos ha hecho ser quien somos hoy, en enero de esta nueva década 2020. Siempre en la sublime compañía de la agencia de moda en Asturias, Sublimedia Agency y a ritmo de cócktel en Misericordia Bar. Fotografía por Néstor Fernández.
Y tú ¿Cuáles son los vicios a los que debes renunciar?
¡Sé muy muy feliz!
Raquel.