La máscara de pestañas es de sobra conocida y dudo que haya alguna que no la haya usado jamás, pero hay otro accesorio de belleza que ayuda a mejorar el aspecto de las pestañas: el rizador.
Se trata de un aparato muy útil, pero que hay que usar con delicadeza. Es ideal para aquellas que, teniendo unas pestañas de una longitud media, quieren conseguir un efecto rizado.
Basta con abrirlo, colocarlo lo más cerca posible del párpado y dejar las pestañas, que deben estar limpias, entre los dos extremos. Apretamos, con cuidado de no pillarnos piel del párpado, y mantenemos la presión durante unos diez segundos.
Es importante abrirlo del todo antes de retirarlo para evitar que nos arranque pestañas. Después, bastará con una fina capa de máscara de pestañas transparente o de color para que se mantenga el efecto durante más tiempo.
De los que he probado, mi favorito es el de la marca Tres Claveles, aunque tampoco está nada mal el de Deliplus.
Fácil, ¿no?