Admito que hasta hace unos años solía ser un desastre con mi piel. No me la cuidaba jamás y ni me molestaba en averiguar eso.
Afortunadamente esta situación cambió y comencé a darle más importancia al cuidado de la piel. Hace unos cuatro años descubrí esta mascarilla para los puntos negros y desde entonces ha formado parte de mi rutina de limpieza facial. Como dice el título, les hablo de la mascarilla para puntos negros Clearskin de AVON.
El producto es similar a una plasticola. No, no van a pegar papelitos con ella, pero tanto el color como la consistencia son parecidos.
El proceso de colocación es bastante simple: luego de limpiarnos el rostro, colocamos con los dedos la mascarilla en la zona T (también pueden hacerlo en el resto de la cara) y esperamos 15 o 20 minutos hasta que se seque. A medida que se va secando van a sentir que la piel se pone bastante tersa, pero nada de qué preocuparse.
Una vez que el tiempo pasa, dejamos de lado la idea de tener que actuar como una estatua por el resto de nuestras vidas y pasamos a retirar la película blanca.
¿Cumple su función de quitar los puntos negros? Sí, ya no tengo las espinillas que solía tener antes de utilizar este producto. A su vez, mi acné disminuyó. Otra cosa que me gustó mucho fue que no me dejase rojeces luego de retirarme el producto del rostro.
Lo que recomiendo para hacer luego de retirar el producto es hidratar bien la piel, sobretodo para aquellos que tienen una piel más seca.
¿Habían probado este producto antes? ¡A mi me encanta! ¿Qué tal su experiencia?
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Espero que les haya gustado la entrada. ¡Muchas gracias por sus hermosos comentarios! ¡Nos vemos!
Fuente: este post proviene de The Queen Snow White, donde puedes consultar el contenido original.
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