Holaaa! Hoy os traigo una recomendación gastronómica en la ciudad de Castellón. El pasado día 23 de julio quedé con mi amigo Santi para despedirme ( ya sabéis ahora por motivos de trabajo hace unas semanas me trasladé a vivir a Peñiscola) y a parte para hablar de realizar algún proyecto juntos o alguna colaboración en el blog (cuando termine el verano algo haremos). Ah! Aprovecho para comentaros que Santi tiene una sección de moda en la revista Halter Mag, podéis leer sus artículos aquí, os encantarán!Y bueno hecha esta explicación os voy a hablar del sitio al que fuimos a comer. Se llama Mala Uva, y se encuentra en la calle Ximenez nº 12, justo en pleno centro de Castellón y detrás del Teatro Principal. Fuimos a comer allí por recomendación de Santi.
Mala Uva es un restaurante, pero yo lo calificaría también como un sitio de tapas. Es un lugar muy acogedor y agradable. No es un restaurante especialmente grande, pero cuenta con una zona de mesitas en el pasillo de la entrada, mesas en la terraza de la calle y en la zona interior detrás de la barra cuenta con un salón más grande e intimo.
La decoración del mismo simula estar dentro de una bodega, tienen elementos decorativos como barricas, o fotografías de interiores de bodegas. Además las paredes están pintadas en color ocre y en las mismas se pueden apreciar frases pintadas en color burdeos como por ejemplo: "Si con la ensalada bebes vino, que no harás con el tocino", "A comida picante, vino abundante", "Amigo viejo y vino añejo"...
La carta cuenta con distintas variedades de tapas, las de toda la vida (ensaladilla rusa, bravas, calamares...) y algunas más elaboradas (cazuelita de patatas cabrales, croquetas de morcilla....). También tienen una sección de pizzas individuales, ensaladas, tostas, cazuelitas, bocadillos, mini hamburguesas y como no los postres.
La relación calidad precio es muy buena, nosotros comimos estupendamente por unos 10 euros, y la verdad que no nos quedamos con hambre (más abajo os muestro las fotos). El lugar es muy agradable y los dueños (Pedro y Mayte) son muy simpáticos. Sin duda os recomiendo que vayais allí a comer o a cenar. Además tienen en mente preparar alguna jornada de cata de vinos y así ampliar la carta. Así que si os gusta comer bien, ambiente agradable y buen vino, ¿qué más se puede pedir?
Cazuelita de patatas cabrales
Croquetas de morcilla
Espero que os haya gustado este post. ¡Besos!
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