¡Hola chicas! Estamos aún disfrutando del verano y muchas todavía estáis de vacaciones aprovechando estos últimos días de playa, así que hoy os dejo un post que seguramente os vendrá de perlas para esta época del año. En el post de hoy os voy a dejar unos cuantos remedios naturales para reparar y calmar la piel después de tomar el sol. Ya me contaréis si probáis alguno. Empezamos!
A estas alturas ya estamos más que avisados de lo malo que puede resultar tomar el sol sin precauciones o exponernos durante demasiado tiempo a sus rayos. Los efectos dañinos en nuestra piel a veces son visibles ( piel enrojecida, aparición de ampollas, arrugas, flacidez, etc) y otras no son tan visibles pero pueden acabar causando mucho más daño (aparición de melanomas y cáncer de piel). Para que nada pueda perjudicar nuestra salud ni nuestro aspecto físico, es súper importante protegerse de forma adecuada, pero además, es bueno tomar algunas precauciones después de los baños de sol para reparar nuestra piel y atenuar los daños que haya podido sufrir. Aquí os dejo algunos remedios interesantes.
-HIPÉRICO: El aceite de hipérico es un remedio casero excelente para aliviar las lesiones provocadas por tomar el sol en exceso. Para conseguir este aceite sólo tenemos que llenar un tarro de cristal de pétalos de esta planta, cubrir con aceite de oliva virgen, tapar y dejar que repose durante 40 días en un lugar soleado, removiéndolo a diario. Después, filtraremos el preparado, lo enfrascaremos y aplicaremos con un suave masaje siempre que notemos la piel tirante o enrojecida.
Además de calmar los daños del sol, este aceite también sirve para aliviar el dolor reumático o de tipo muscular.
-ALOE VERA: El gel de Aloe Vera que se extrae de las carnosas hojas de esta planta, posee una extraordinaria capacidad para curar las quemaduras solares en un tiempo récord. Aplicado de forma generosa sobre la zona afectada, de dos a cuatro veces al día, refrescaremos y calmaremos el ardor de la piel, al tiempo que prevendremos su descamación y reduciremos el riesgo de infección, algo importante en caso de que se formen ampollas.
Si conservamos este gel en la nevera y lo aplicamos en frío, también conseguiremos aliviar la pesadez de piernas y mejorar las varices.
-MIMOSA: DE la corteza de la mimosa se obtiene un aceite que actúa como un bálsamo para la piel dañada por el sol. Gracias a su doble acción reparadora y antiinflamatoria, esta loción, de venta en herbolarios, alivia el enrojecimiento de la piel y acelera la curación de las quemaduras.
Además, este aceite sirve también para atenuar las estrías y las cicatrices.
-AGUA DE ARROZ: Debido a su alto contenido en Almidón, el agua de cocción del arroz suaviza, desinflama y calma la piel dañada por el sol con la misma eficacia con la que trata las alergias solares. Empaparemos unas gasas con el preparado y aplicaremos en las zonas afectadas hasta su total absorción.
Este agua de arroz además también es útil para afinar los poros del cutis y prevenir la pérdida de elasticidad del rostro.
-MASCARILLAS AFTERSUN PARA EL CUTIS: Con estas mascarillas naturales caseras conseguiremos que la piel de nuestro rostro se recupere tras una exposición solar.
-Piel reseca: Para refrescar el cutis después de un día de playa, recurriremos a la mascarilla de pepino licuado y miel.
-Piel tirante: La pulpa del aguacate, mezclada con unas gotas de aceite de oliva, revitaliza la piel y restaura su nivel de elasticidad.
-Falta de luminosidad: Añadiremos el jugo de una zanahoria a un yogur natural y aplicaremos sobre la cara.
Y ahora que ya conocéis unos cuantos remedios naturales para ayudar a vuestra piel, sólo queda que los pongáis en práctica. Cómo podéis comprobar, son unos remedios muy sencillos de hacer y con unos resultados excelentes. Ya me contaréis que tal os van.
Hasta pronto bellezas! Un besazo enorme para todas!