Si eres aquella a quien les gusta lucir coqueta y atractiva o simplemente tu presencia es un aspecto clave que no descuidas, te presentamos un listado de mandamientos a seguir para proteger y mantener tus accesorios, calzados y prendas.
En primer lugar clasifica tus prendas, accesorios y calzados de acuerdo a su material de elaboración. Recuerda que de esto dependerán sus formas de uso y cuidado.
Cuidado de tu ropa
En cuanto a la ropa, te sugerimos:
Cumple con lo dispuesto en las etiquetas. Esta marca adherida a la prenda establece las recomendaciones del fabricante en cuanto al lavado, secado y planchado. En la web puedes encontrar infinidades de páginas que explican el significado de su simbología.
Al lavar la ropa, clasifícala de acuerdo a sus colores y tipo de tela. Sabemos que es práctico meter todo de una vez en la lavadora, pero en oportunidades se obtiene como resultado que un suéter blanco sea rosado o que a alguna blusa le aparezcan nuevas “pelusitas”.
Siempre que vayas a lavar una ropa de color que sea nueva, haz una prueba aparte para saber si esta tiñe o lee la etiqueta, seguramente lo alertará.
Para colgar la ropa, utiliza ganchos de plástico o madera, los de alambres no recubiertos pueden manchar de óxido la prenda y más si es de color blanco. Cuélgala con dedicación, muchas veces se apiñan en el armario y son los mismos ganchos que las destruyen.
Cuando descuelgues una prenda, deja la flojera. Sácala del armario y retira el gancho con cuidado, no lo tiemples, porque de hacerlo, si es una camisa la estirarás, dañarás el cuello o partirás el gancho.
Cuidado de tus zapatos
En cuanto a los zapatos, si usas deportivos o algún otro modelo que sea con cordones, por favor desátalos para quitarlos.
Aprende a utilizar el calzador porque evitará la deformación del zapato y que en ocasiones en tu intento de ponértelos, te parezcas a Hulk por sus expresiones.
Aunque se vean limpios, pásales siempre un paño para quitarles el polvo.
Para protegerlos del sol y el calor, sécalos al aire libre, pero teniendo presente que no son panes para hornear. Evita horno, parte trasera de la nevera, techos, solares para colocarlos a secar.
La humedad es enemiga de los zapatos, para combatirla colócales dentro papel de periódico, guárdalos en un lugar seco y dentro de sus fundas. Usa las hormas para facilitar la absorción de líquidos.
Cuidado de tus accesorios
Collares, zarcillos, anillos, pulseras se deben guardar por separado y preferiblemente colgando porque así no se enredan.
Colócale una capa de esmalte de uñas (brillo) a las que son de metal para que no se pongan negras.
Antes y después de su uso, límpialas con un paño seco y suave para quitar el polvo, sudor o sucio.
Hábitos a evitar
Por último, evita estos hábitos:
Lanzar los zapatos por cualquier rincón de la casa que mejor nos convenga.
Usar tacones altos por superficies irregulares, terrenos desiguales salvo que quieras llegar sin el tacón, su tapita, clavarte en la grama o caerte acostada.
Jamás, bajo ninguna circunstancia les prestes tus zapatos con tacones altos a hermanas, amigas, primas y menos para ir a una fiesta.
Dale descanso a tus zapatos, el uso frecuente los deteriora.