Ay si tuviera esas piernas largas! ¿Y por qué me han tocado a mi las caderas anchas? Lo que daría porque ese vestido me quedara así de bien!
Quizá no sean estos los temas que hoy en día más me coman la cabeza, pero sí es verdad que hay otros muchos que me rondan que no tienen que ver con mi cuerpo... escucho la palabra ACEPTAR y parece ser que ahí está la clave.
Aceptarse es la base de la autoestima. Aceptar es el comienzo de la felicidad.
Aceptar es saber distinguir sobre lo que sí puedes cambiar y lo que no; reconocer qué cosas no están en tu mano y dejar de gastar energía luchando por ellas, asumir que somos como somos y que eso nos hace únicas. Aceptar que los demás son así y no podemos cambiarlos. Es aprender a convivir con los aspectos que no podemos modificar.
Dicen que así todo es mucho más fácil, y creo que sí. Yo estoy en ello, aprendiendo a aceptar muchas de las cosas que me rodean y no me gustan, esas cosas que me hacían los días difíciles hasta que he dejado de luchar contra ellas.
Pero aún tengo mucho camino que recorrer, muchas batallas en las que dejar de luchar y otras muchas por ganar. Lo que tengo claro es que voy por el buen camino.
Abrigo: Chicwish
Jeans: DDP Woman
Botines: Mango (old) similar Buffalo de Spartoo
Bolso: Zara
Sombrero: Zara (old)