En qué consiste el Multimasking
El concepto es muy básico y muy claro. A mi, personalmente, son de estas cosas que cuando las ves o lees sobre ellas, piensas “¿Cómo no s eme ha ocurrido antes?”. Y es que es algo lógico, todas las pieles son diferentes, y cada persona tiene sus propias necesidades.
Independientemente de tener la piel seca, grasa o mixta, dentro de esos grupos nos podemos encontrar diferentes necesidades. Es decir, alguien de piel con tendencia seca puede necesitar una mascarilla purificante, aunque de buenas a primeras relacionemos ese tipo de mascarillas para alguien con piel grasa. Entonces se pueden combinar dos mascarillas, una de efecto hidratante para la zona que necesite hidratación, y la purificante para la zona a limpiar, por ejemplo la zona T.
Como veis el funcionamiento es muy básico. Pero vamos a ver ejemplos de uso, así nos animamos todas a probarlo
Qué tipos de mascarillas podemos usar?
Obviamente todas, pero como en los cuidados de belleza me encanta optar por lo natural, os resumo de forma muy breve que podemos obtener con diferentes tipos de arcillas:
Arcilla verde: Es antibacteriana y purificante. Elimina puntos negros y trata poros abiertos, también controla el exceso de grasa. Ideal para el acné.
Arcilla Roja: Accion revitalizante y suavizante. Esmuy respetuosa con las pieles más sesibles. Activa la circulación, por lo que ayuda a regenerar la piel.
Arcilla blanca: Es antiinflamatoria y purificante. Ayuda a aclarar manchas de la piel y es la que más luminosidad aporta.
Se pueden comprar ya preparadas en forma de tubito de crema o comprar la arcilla y hacerla nosotros mismos. Se puede hacer con agua de mineralización muy débil o bien mezclada con aceites.
Por otro lado en el mercado hay una gran veriedad de mascarillas a la venta. Así que podéis optar por la que más se acerque a vuestras necesidades, y a vuestro bolsillo.
Cómo hacer Multimasking en casa
Podemos combinar dos o tres tipos de mascarilla, más ya es complicado. Hay muchas combinaciones posibles y todas ellas igual de buenas. Y lo más importante, adaptadas a nuestras necesidades.
Efecto buena cara:
Podemos combinar una mascarilla que nos aporte luminosidad en la zona alta de la frente, pómulos y mejillas y una purificante en la barbilla y zona T.
Reequilibrante:
Si tenemos la piel mixta o está un poco alocada por los cambios de temperatura no hay nada mejor que ayudarla a que se asiente un poco.Podemos usar una mascarilla con efecto astringente en la zona T y otra de efecto hidratante en el resto del rostro.
Piel uniforme:
Hay mascarillas indicadas para disminuir rojeces y atenuar manchas, esa es ideal aplicarla por la zona que queramos tratar y combinarla con mascarilla con colágeno en la zona de la ojera y dónde haya líneas de expresión que rellenar.
Éstos son ejemplos muy básicos, y cada uno tiene que conocer sus propias necesidades e ir variando para dar un resultado óptimo.
Salió hace un tiempo las mascarillas de arcillas puras de l’Oreal. Próximamente os hablaré de dos de ellas, aún tengo que usarlas más para tener una opinión bien formada.
¿Habíais oído hablar del Multimasking?
¿Os animáis a probarlo?
¿Y las que ya lo habéis probado, cual es vuestra combinación favorita?
Nos leemos pronto
.