Deshidratación, sequedad, capilares a la vista, el invierno ataca, protege tu piel y las zonas más sensibles expuestas al frío.
Sí, querid@s, el invierno continúa, el frío no ha hecho más que empezar. No hay más que ver el temporal que estamos viviendo, así que, vamos a recordar cómo proteger la piel y, así, nuestra belleza.
La pérdida de hidratación
Es la alteración más frecuente en esta época. El frío provoca una gran deshidratación cutánea, debido a la vasoconstricción de los capilares que éste provoca, se ralentiza la renovación celular, por tanto la capa formada por las células muertas aumenta e impide que la secreción sebácea llegue con facilidad a la superficie a lubricar y nutrir la epidermis, dejándola seca y sensible. Además la humedad del ambiente baja a causa de la calefacción y provoca la evaporación del agua de la piel.
La deshidratación trae consigo
pérdida de elasticidad y arrugas
Pueden aparecer descamaciones por el exceso de deshidratación o incluso rojeces en las mejillas debido a los cambios bruscos de temperatura. Pero no basta con darse una crema, necesitas un programa completo de protección que empiece por el rostro.
LIMPIEZA DIARIA. Limpiar el rostro a diario contribuye a potenciar la efectividad de los productos que apliquemos después y a tener una piel más sana y cuidada. Lo ideal es un ritual de doble limpieza dos veces al día para eliminar la suciedad provocada por la contaminación y el polvo, así como los restos de cosméticos, las secreciones de la propia piel (sudor, grasa) y las células muertas. Para el primer paso usaremos texturas en forma de leche limpiadora o aceites hidrófilos. Limpian en superficie además de tener una fase externa oleosa que respeta la barrera natural de hidratación y retira todas las impurezas liposolubles. En la foto, Aceite hidrófilo HY-ÖL de Babor, 24,40 ???.
Para limpiar en profundidad, haremos un segundo paso con un producto que incluya componentes detergentes suaves para eliminar las impurezas hidrosolubles. Espuma, gel o emulsión de fase externa acuosa que incluyen en su formulación syndets o tensioactivos suaves para limpiar la piel en profundidad. En la foto, Peppermint Face Wash de The Organic Pharmacy, 40 ???.
HIDRATAR Y NUTRIR. Es importante aplicar mayor cantidad de crema hidratante y, si se tiene la piel muy seca, repetir la aplicación dos o tres veces al día. En casos en los que las pieles están especialmente secas o atípicas o cuando vamos a acudir a la montaña o a algún lugar muy frío, es recomendable utilizar una crema nutritiva sobre la hidratante. Hydra-filler Hydratant Suractivé Pro-jeunesse de Filorga, hidrata en profundidad y a largo plazo. Ayuda la piel a regular su propia hidratación. Reduce la pérdida insensible de agua. Refuerza la reserva hídrica del estrato córneo, 52 ???.
PROTEGER: Debemos protegernos también de los rayos UV aunque no haya sol. Si lo proteges ante las adversidades del tiempo tendrás un rostro bello por más años. Una crema con un SPF 50 crea un verdadero escudo ante el envejecimiento. ¡Que no te confundan los días nublados! Los rayos UV siguen llegando y provocando daños irreparables en nuestra piel. Energy C de Mesoestetic, 57 ???, con propiedades antioxidantes contrarresta los efectos dañinos de los rayos ultravioleta, previniendo el fotoenvejecimiento prematuro. Protege contra la contaminación y los radicales libres.
REGENERAR. Como consecuencia del menor aporte de oxígeno y nutrientes a la piel se ralentizan los procesos de regeneración, por lo que debemos ayudarla a renovarse con cosméticos específicos. Recordemos que la piel se regenera sobre todo por la noche, así que es conveniente aplicar estos productos antes de acostarse. Crème Nuit Inititation Beaute 162 de María Galand, 48,50 ???.
Además, si quieres tener una piel en perfecto estado no olvides exfoliarla una vez a la semana, cada 15 días si es sensible. Y aportarla vitaminas, antioxidantes, oligoelementos y activos vegetales que promueven la autoregeneración y la producción de nuevas células. El resultado es una piel visiblemente más radiante, con un tono uniforme, hidratada y lisa, perfectamente preparada para los rigores de invierno.