Hoy le he echado un ojo a los estilismos propuestos por Amitié y me ha sorprendido gratamente, pues muchas de sus camisas son de manga francesa, así que, no tendré que esperar mucho para estrenarlas, es más, ¡por la noche ya podría ponérmelas!
Los estampados salvajes se apoderan de todo tipo de prendas. Camisas, sombreros, botines y vestidos de leopardo competirán con los trajes y pantalones de serpiente en la jungla de asfalto. ¿El truco? Complementarlos con piel, ya sean mediante faldas de cuero, bolsos o guantes de ante.
El verde es uno de los colores por los que apuesta la firma y lo vemos en vestidos casuales perfectos, camisas, pantalones pesqueros y faldas. Fijaos bien en el estilo de las camisas, con cortes muy rectos y monocromáticas, pues se trata de una de las prendas clave de esta temporada. Tal es así, que ya he podido verlas no sólo en Amitié, sino también en Zara y compañía en azules y naranjas.
Para la oficina tenemos chalecos de pelo, estolas, faldas de tubo y vestidos bicolor. El look ganador para mi gusto es la blusa de lunares con lazada al cuello y falda de cuero. El modelo en marrón y coral me parece un todoterreno, ya que podemos llevarlo al trabajo por el día y para cenar por la noche.
Los tejidos vaqueros vuelven a la carga en prendas inspiradas en los 70, como camisas y pantalones de tiro alto y campana. En esta línea, encontramos estilismos en color block pero con tonos más apagados, como el granate, azul acero, gris y mostaza. Las camisas de mangas abullonadas también llegan pisando fuerte. Esta firma las combina con faldas de forma A y tejidos brillantes.
La extrema elegancia aparece en vestidos sobrios en negro y morado, creando estilos propios de los años 60, con guantes de piel incluidos. Se trata de modelos básicos y aptos para salir del paso en cualquier ocasión, pero sin perder un ápice de refinamiento.
Por último, las creaciones de fiesta se decantan por las rayas horizontales para corto y tejidos lisos para largo. La chaqueta estampada de piel da un toque de glamour a cualquier estilismo, incluso haría que el vestido verde, que no me dice mucho, adquiriese otro matiz.
¿Qué os parece?