Aceite de almendras: suavizante, hidratante. Es perfecto para prevenir la formación de estrías durante el embarazo o cuando se sigue una dieta de adelgazamiento.
Aceite de aguacate: es muy rico en vitamina A, muy hidratante. Especialmente indicado para hidratar las pieles muy secas y descamadas.
Aceite de germen de trigo: rico en vitamina E, lo que lo hace muy nutritivo. Ideal para tratar pieles envejecidas, muy secas y dañadas por el sol.
Aceite de rosa mosqueta: altamente regenerante. Ayuda a eliminar marcas de acné, cicatrices, estrías…
Aceite de caléndula: muy hidratante y calmante. Es ideal para las pieles más sensibles y alérgicas, lo que lo hace imprescindible en el cuidado de la piel del bebé y de los niños.
Aceites esenciales:
Árbol del Té: fungicida, antiséptico, regenerador… Es imprescindible en el tratamiento del acné, heridas, quemaduras, hongos, herpes…
Ciprés: circulatorio. Lo utilizaremos en fórmulas contra la celulitis o para mejorar la circulación en casos de piernas cansadas o con venitas.
Enebro: depurativo, cicatrizante y astringente. Para tratar el acné, la celulitis, la retención de líquidos, acumulación de toxinas en general.
Geranio: regenerante y drenante. También para casos de celulitis, retención de líquidos. Ayuda a eliminar residuos acumulados en el organismo. También es perfecto como tratamiento contra las arrugas y ayuda a relajarse.
Incienso: regenerante. Es perfecto en tratamientos anti edad y en fórmulas contra el estrés.
Lavanda: regulador sebáceo, calmante, regenerante, antiséptico. Para tratar las pieles grasas o muy secas, el acné, las marcas o cicatrices. Es un aceite maravilloso para tratar las heridas y quemaduras.
Limón: exfoliante, vitaminizante. Ideal para aclarar las manchas de la piel. Cuidado porque es fotosensible… mancha si le da el sol directo.
Mandarina: exfoliante, drenante. Ideal para los tratamientos anti celulíticos y contra la retención de líquidos. Además va muy bien para masajes a embarazadas y niños. Su aroma es perfecto para levantar el ánimo en momentos de decaimiento.
Manzanilla: regenerante, hidratante, suavizante y calmante. Perfecto para tratar las pieles sensibles y con problemas de rojeces y venitas.
Menta: refrescante. Es el mejor para baños o masajes de pies cansados, después de un día duro. Les dará una sensación de frescor reconfortante. También va muy bien en caso de dolor de cabeza o mareo.
Mirra: regenerante. Va bien en fórmulas para tratar las pieles envejecidas o con marcas de acné o estrías recientes.
Naranja: exfoliante y regenerante. En tratamientos para mejorar el estado de la piel.
Pachulí: anti-inflamatorio y antiséptico. Muy útil en masajes para aliviar el dolor en casos de articulaciones inflamadas.
Palmarrosa: efecto anti radicales, anti arrugas. Es el aceite que no puede faltar en una fórmula anti arrugas y como parte del cuidado diario de la piel.
Pomelo: depurativo. Es el imprescindible en caso de celulitis y retención de líquidos. Recordar que en contacto con la luz del sol, mancha la piel.
Romero: tonificante. Es ideal en caso de piernas cansadas.
Sándalo: regulador sebáceo y anti arrugas. Para añadirlo en fórmulas para tratar las pieles con problemas de sequedad o de exceso de grasa. También como tratamiento en pieles envejecidas y con arrugas.
Ylang ylang: hidratante, antiséptico, antiestrés. De perfume excepcional, no puede faltar en tratamientos para hidratar la piel, para prevenir las arrugas, tratar el acné… Maravilloso para combatir el estrés, ayuda a evadirnos.
Zanahoria: regenerante y cicatrizante. Para tratamientos de mejora de la piel, tras problemas de acné o operaciones, estrías…
Espero que esto os de una idea sobre los aceites que podéis tener en casa para utilizarlos según os convenga en cada momento. En el siguiente post os voy a dar unas recetas para tratar algunos problemas, pero no olvidéis que podéis consultarme lo que necesitéis.