La centella asiática es una planta trepadora conocida por el nombre de hydrocotyle o gotu kola. El primer uso que se le dio a esta planta es la de cicatrizante, al estilo del aloe vera. Sin embargo, es más conocida por su poder anticelulítico y reductor, lo que la convierte en un factor muy importante para mejorar la circulación de la zona, llegando incluso a estar indicada para personas con varices y otros problemas circulatorios.
En España y otros países europeos se han descubierto sus bondades recientemente. A pesar del retraso, el mercado de la cosmética va incorporando paulatinamente este elemento en cápsulas e incluso en infusiones, que también tienen un marcado efecto diurético.
La centella asiática es un ingrediente clave en la lucha contra la molesta celulitis. También está comenzando a utilizarse para el acné las quemaduras, dadas sus propiedades regenerativas. No sólo podemos encontrarla en herbolarios o en farmacias, sino que las cremas cosméticas de marcas conocidas la han convertido en su ingrediente estrella, dado que también puede acabar con las estrías.
Se debe aplicar después de la ducha con un suave masaje sobre la zona a tratar. También sirve para revitalizar las piernas cansadas por el ajetreo diario o para aquellas personas que tienen problemas de varices o de capilares rotos. En este caso se recomienda un masaje ascendente que comience en el talón e ir subiendo paulatinamente hacia la rodilla.
Algunos tratamientos de belleza, como los sérums para pestañas, también incorporan entre sus principios activos la centella asiática.
¿Conocíais las propiedades de esta planta?