Muchas veces a la hora de maquillarnos o elegir productos básicos de maquillaje nos liamos con facilidad y acabamos comprando sombras, coloretes, iluminadores, correctores que acaban en el fondo del cajón. Una medida para ahorrar en estética es invertir en productos de calidad, pero sólo eligiendo lo que de verdad nos va a hacer falta para el día a día.
Lo ideal para lucir un maquillaje discreto pero nos aporte luminosidad y ese codiciado aspecto de buena cara lo primero es hacernos con una base (líquida, en polvo o compacta). Lo más importante es que se adapte a nuestro tipo de piel (mixta, grasa, seca, hipersensible) y a nuestro tono. Lo mejor es probarla en el cuello o pedir muestras. Después sino tenemos muchas imperfecciones, bastará con un poco de rimmel, colorete y gloss.
Las bases de maquillaje son básicas en cualquier look, puesto que ayudan a unificar el tono de la piel, disimular pequeñas imperfecciones, afinar los poros. Antes de ella siempre tenemos que recurrir a una buena hidratante o serum y después acabar con polvos compactos para evitar los brillos indeseados. La firma Max Factor se une a la tendencia de los maquillajes minerales y Clinique nos propone una base capaz de regular la producción de grasa en las pieles mixtas.
Imágenes: Korres, Lush, Giorgio Armani, Helena Rubistein, Clinique, Dior y Benefit.
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