El sistema es muy sencillo, sólo se necesita un bol con un poco de agua templada. Las pegatinas llevan un plástico por encima que hay que retirar. Después hay que recortar cada uña, porque vuenen todas juntas. Yo he ido poniendo de una en una en el agua por si acaso. Hay que esperar unos 15 segundos y a continuación se saca del agua y se pone en la uña. Se aprieta un poco y enseguida se separa del cartón. Luego se seca con un poco de papel absorbente y después yo he apretado las esquinas con un palillo y así me ha resultado más fácil retirar el trozo que sobra en las cutículas. La parte de arriba la he limado y así queda al ras con la uña.
Estos son los esmaltes que he usado. Primero me he puesto el Mavala pata tratar las uñas, después una base para fortalecer y a continuación el esmalte gris de Deliplus. No tenía uno blanco pero éste casi lo es. Queda mejor con un tono claro para que se vea bien el estampado de las water decals. Después de aplicar las water decals he puesto el top coat de Revlon para unificar todo.
Para ser la primera vez me ha gustado el resultado. Me parece que es fácil de poner. Me recuerdan a las calcamonías que tenía de pequeña, pero son algo más resistentes. Se pueden mover un poco una vez puestas. Cuando se secan quedan como pintadas, no se nota ningún volumen extra alrededor de la pegatina. Es una forma fácil de llevar unas uñas diferentes y originales. Se quedan unidas al esmalte, por lo que duran lo mismo que el esmalte.
Habéis usado alguna vez este tipo de pegatinas? Cómo os gustan las manicuras, sencillas o trabajadas?