Nos maquillamos para impresionar, para llamar la atención o para darle realce a nuestras mejores cualidades pues, vernos lindas todos los días es una prioridad.
Para obtener resultados óptimos debemos saber cuál son los pasos para maquillarse o el orden del maquillaje como por ejemplo, ¿Qué va primero? ¿La base o el corrector?
Pero ¿Le hemos dado importancia a la fase previa al maquillaje?
Si reflexionamos un poco, la piel no es un lienzo como los demás, ¡Estamos vivas! y debemos cuidar cada centímetro de nuestro cuerpo con las mejores atenciones; el proceso de maquillaje no empieza con la aplicación de productos.
Este es uno de los más grandes secretos del maquillaje y aprenderemos a dominarlo.
Pero antes veamos lo que esconde un buen make up…
El cuidado diario de la piel
Como hemos dicho, una piel bonita es el resultado de las mejores atenciones; esto no se refiere a que debemos comprar los productos más costosos, sino más bien a llevar a cabo soluciones diarias que le darán vitalidad a tu piel y la mantendrán fresca.
La preparación de la piel
Tu rostro no estará preparado para lucir hermoso en todo su potencial si no le das la atención que necesita. Luego de los cuidados que deben convertirse en hábitos saludables, está la preparación, siguiendo sencillos pasos que te darán resultados increíbles.Como decíamos, los implementos que suelen usarse no son precisamente los más caros del mercado pero, a veces, los mejores, aquellos cuyas fórmulas son diseñadas exclusivamente para tratamiento y cuidado profesional, tienen precios más elevados.
Los productos de más baja categoría, aunque podrían sacarte de un apuro no son recomendables para tu piel, si lo que quieres es un cuidado profundo e integral.
Evita al máximo productos genéricos, que en muchos casos pueden ser seriamente nocivos.
Cómo hacer la preparación de la piel para el maquillaje en tres sencillos pasos
No olvides que conseguir resultados espléndidos dependerá en gran medida de tu disciplina y constancia en la aplicación de estas sencillas técnicas:
Paso 1: Remueve el maquillaje
Aunque no se note, en tu rostro suelen quedar restos del maquillaje anterior, así que empieza por retirarlo suavemente usando un producto para los ojos y otro para el resto de la cara.
Los productos grasosos o pesados no le hacen bien a los ojos, que son una zona bastante delicada, así que procura usar uno que no tenga esas características. Usa un algodón para retirar residuos gruesos y un hisopo para lo más sencillo.
Para el resto, toma un algodón y, con una leche de limpieza, empieza a sacar hacia afuera el maquillaje, hasta que ya no salga más.
Paso 2: Tonifica la piel
Lo que queremos conseguir principalmente es retirar esa grasa natural de nuestra piel que provoca brillo y está siempre tan rivalizada con nuestra base y make up.
Depende del tipo de piel que tengas, aplicaremos uno u otro producto, una loción astringente o una loción tonificante.
La primera es ideal para pieles grasas y seborréicas, la segunda surte mejor efecto en pieles secas y sensibles.
Elige la más apropiada para ti y con un algodón, desplaza de manera circular por la superficie del rostro.
Paso 3: Hidrata tu piel
Esta parte es la más importante y de cómo lleves a cabo el proceso dependerá el resultado final.
Escoge una loción hidratante, para ello asegúrate de que el producto tenga colágeno, elastina y agua.
Levanta el rostro y, masajéalo con el producto. Sabrás que está bien hidratada tu piel cuando esté un poco pegajosa y se sienta muy fresca.
Un rostro radiante antes y después del maquillaje
Los cuidados de la piel deben ser una prioridad para ti, que te gusta lucir bella sin importar el día ni la hora. Pon en práctica estos consejos prácticos diariamente y con más atención en tu preparación de la piel para antes del maquillaje.
Con el tiempo, tendrás una piel saludable sin esfuerzo, con este pequeño secreto.