Los tonos nude (no sé si os pasa) los tenemos asociados al buen tiempo de manera más especial. Se trata de colores neutros y relajados, que versan desde el beige, pasando por blanco roto, rosa palo o marrón muy muy clarito. El tono vainilla y sus diferentes intensidades, también forman parte de este abanico de colores.
Es cierto que No quedan bien a todo el mundo. Si eres demasiado pálida, a menos que no te pintes bastante, puedes parecer demasiado lánguida. En fin, que hay que saber llevarlos. Os propongo algunos looks que me han gustado, en todos los estados de ánimo: informales, románticos, boho, o para ir a trabajar.
Pero antes ¡más ventajas de los tonos nude!
Son fácilmente combinables entre ellos, al ser tonos muy parecidos y relajados.
Dan un aire romántico muy etéreo que nos gusta mucho para la primavera
Si estás o eres morena, sientan de maravilla.
Suelen estar siempre de moda, por ello, podemos encontrar muchísimas prendas en nuestras tiendas de cabecera.
¿Os gustan?