- Oh, no te atrevas. - advirtió Ten, señalándome con el dedo-. No dejes que sus mentiras te afecten. Eres buena persona, Hamilton. Tienes un corazón amable, y la gente fea y vil como ella siempre intentara tomar ventaja de eso. Pero lo dije una vez antes, y lo repetiré de nuevo: el mundo necesita más personas como tú. Así que ni siquiera pienses en cambiar debido a esto, o nunca te lo perdonaré.
- Entonces, ¿Qué esperas que haga? ¿Simplemente seguir siendo un débil y estúpido..?
- No eres débil. Y seguro que estúpido tampoco. Se necesita más agallas de las que nunca tendré para abrirse a la gente de la manera en que estas dispuesto a hacerlo.
With Every Heartbeat de Linda Kage
El fragmento del inicio del post de hoy pertenece a una historia que leí no hace mucho tiempo, que realmente me encantó. Y este fragmento en particular me pareció que tenía mucho de fondo, más aún de lo que ya decía. En el mundo existen buenas y malas personas, y en el medio están todos los tonos de gris que podemos encontrar. Pero hoy me gustaría centrarme en los extremos. En el daño que a veces ocasionan las personas malas a las buenas, haciendo que las buenas duden de sus propias formas de ser y decidan que no deben ser tan buenas. Por culpa de malas personas, viles personas, piensan que son débiles o estúpidos. Creen que son débiles simplemente por ser buenos y confiar en las personas. Y yo creo sinceramente que deberían haber más personas así, mas personas buenas en este mundo. Puras y bonitas personas para que no perdamos la fe por la humanidad. Es agradable pensar que aún hay gente pura en esta vida, gente que no se corrompe, gente en la que se puede confiar, que no hacen daño gratuitamente. Gente que hace, que nosotros los que estamos en los diferentes tonos de gris, deseemos ser mejores, y un poquito menos grises.
Así que si eres una de esas personas buenas que ha sido herida, te quiero decir desde aquí que no permitas que eso cambie quien eres en tu corazón.
Así que el post de hoy va por todas esas personas incluidas en el medio. Aquellas que somos diferentes tonos de gris. Para que deseemos mejorar cada día, ser mejores personas, y dar siempre lo mejor de nosotros mismos. ¡Un outfit en tonos grises!
¿Alguna vez os ha ocurrido que os habéis comprado una prenda, y que ha quedado en el olvido de tal manera que pasan los meses y te olvidas completamente de que la tenias? Eso me ha pasado a mi con esta misma falda. La encontré en el armario aún con la etiqueta puesta! Recuerdo que hace un año que la compré, en las rebajas del año pasado por estas mismas fechas. Impresionante. Lo peor es que, ¡Me encanta! Que pérdida de tiempo no haberla estrenado antes! jajja
En esta ocasión la he combinado con una básica gris de manga larga, y una chaqueta que tengo desde hace un par de años, que me regalo mi abuela, de cortefiel.
Para completar el look, no podían faltar mis botines favoritos. Y un cuello en tono fucsia para darle un tono de color al outfit.
Falda ~ Primark
Camiseta ~ Primark
Cuello ~ Primark
Chaqueta ~ Cortefiel
Bolso ~ Primark
Botines ~ L&F