Hoy viernes quisiera enseñaros la preciosidad de vestido con el que tuve el privilegio de cerrar la pasarela de la boutique multimarca Nimú Uría ayer jueves en la 2ª Jornada de la XIV Edición de la Oviedo Fashion Week; uno de los eventos de moda más especiales que cada temporada tiene lugar en mi región y que jamás me pierdo.
A lo largo del finde iré compartiendo en mis RRSS las fotos oficiales de todos los fotógrafos profesionales encargados de cubrir el desfile, pero, por lo pronto, como tenía tantas ganas de mostrároslo, he preparado este "post espress".
El vestido en cuestión, que bien podría ser de ceremonia para una novia diferente que quiera deslumbrar en el día de su boda, es de plumeti y estoy segurísima de que si la mismísima Carrie Bradshaw volviera a casarse, lo haría así vestida: de color crudo y con la espalda semidescubierta... Jijiji.
También se me da un aire al icónico vestido amarillo de La Bella y la Bestia que Emma Watson lleva en la nueva versión de la película de Disney, por las capas superpuestas de la falda, ¿A que sí?
Como calzado, nada mejor que unos zapatos dorados de piel en color oro con taconazo de 10cm.
De mi melena se encargó el equipo de Jennyfer & Daniela Stylistas, que me la dejó francamente bien. Además, unas chicas majísimas (todo sea dicho de paso); me trataron de lujo.
No sé vosotras pero yo siempre he querido sentirme como una princesa de cuento de hadas y gracias a este lookazo y, por supuesto, a mi buena amiga Rocío (a quién podéis ver saliendo a saludar a la pasarela conmigo en las siguiente imágenes), por fin lo he conseguido.
Y a vosotras, ¿os ha seducido esta singular propuesta?