Este producto cuya aplicación es similar a la de un corrector tiene como objetivo mejorar el aspecto de diversas marcas en la piel por ello cuenta con distintas modalidades o fórmulas. Yo lo conocí el año pasado viendo de casualidad el anuncio por la televisión, me informé y lo terminé comprando vía internet en una página de productos de parafarmacia porque resultaba mucho más económico. Y porque una nunca pierde las esperanza de mejorar sus defectos ¿no? además de que cuando llega la primavera-verano por desgracia tendemos a ser muy duras con nosotras mismas y nuestros defectos. Os dejo su publicidad aquí, y más adelante entro en materia. No he podido encontrar el anuncio en castellano pero se intuye bastante bien.
Como podéis ver, entre sus posibilidades está la de mejorar cicatrices de operaciones quirúrjicas, que fue la razón por la que yo lo compré. Me operaron cuando era pequeña por un problema, tampoco voy a entrar a fondo en la cuestión porque es mi vida personal. Sólo diré que no es para nada una cicatriz grande ni profunda y yo no he notado apenas nada y lo poco que me haya podido parecer fijo que es psicológico. Así que mi recomendación es que no lo compréis porque no hace absolutamente nada y apuesto a que quizás lo vuelven a promocionar en esta época. Casi más vale la pena aplicar de forma constante aceite de rosa de mosqueta u otros tipos de aceite como bio-oil por ser productos más económicos (rondan los 12? ambos) y naturales que no prometen milagros y sí ayudan a mejorar el aspecto y textura de la piel si eres constante en su aplicación.
Este complejo me acompañará de por vida aunque estoy intentando con ayuda de la madurez que me afecte cada vez menos, prueba de ello es haber redactado este post contándolo. Ya os digo que debería estar agradecida dentro de lo que cabe porque seguro que hay personas con consecuencias quirúrjicas muchísimo peores comparadas con mi chorrada pero siempre tiendes a compararte con la que no tiene ni una marca. Aprovechando en una ocasión una consulta con un dermátologo le pregunté acerca del tema y me dijo que cuando aún se puede actuar es durante el proceso de cicatrización. A posteriori no existe ningún tipo de tratamiento para eliminarlas ni mejorarlas aunque me dijo que me podían vender la moto asegurándome lo contrario.
En conclusión, no os dejéis engañar como yo, remescar no merece nada la pena además de ser algo caro (no recuerdo ya cuánto me costó pero no os lo gastéis). Un rotundísimo no por mi parte, a mí no me ayudó nada de nada. Y por último otra recomendación de tipo emocional, aceptarse como es cada una con defectos incluidos ya que nadie es perfecto aunque algunas lo parezcan. A mí me cuesta muchísimo, lo reconozco.
¡Hasta el próximo post bloggers y navegantes!
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