Hola chicas, llevo bastante tiempo desaparecida por aquí. Agosto iba a ser un gran mes, lleno de buenos momentos y muchísimas manicuras, pero las cosas se torcieron y por problemas familiares paso más tiempo en el Hospital que en casa, por lo que he estado tan desaparecida y no he actualizado nada de nada.
El nail art que os voy a enseñar hoy es el que llevé el último fin de semana de julio (la verdad que es el último que me he hecho) se trata de algo muy sencillo en el que combiné un esmalte con textura como es el cupcake de KIKO y unas tachuelas de distintos tamaños plateadas.
Esta es un tipo de manicura sencilla ideal para las que no sois muy mañosas con los pinceles o tenéis prisa pero queréis llevar las uñas decoradas siempre.
Me declaro totalmente adicta a los esmaltes cupcake de KIKO porque me encanta la variedad de diseños que permitan hacer desde los más sencillos a los más originales, además que me encantan los esmaltes con textura, y este me parece super especial.
Para que las tachuelas queden bien fijas y no se nos despeguen, siempre aplico top coat encima para sellarlas mejor. Pero con estos esmaltes no podía hacerlo, pues perdería parte de su gracia quitándole ese efecto matte tan característico y su textura, por lo que opté a poner unas gotitas de top coat solo sobre las tachuelas, lo que hizo que estuvieran más fijadas y no se notase el top coat.
Esto ha sido todo chicas, no se hasta cuando no podré publicar de nuevo.
Hasta pronto