¡Hola chicas! ¿Cómo va la semana? Parece que por fin está aquí el finde, ¡qué ganas de descansar un poquito! En la última entrada os hablé de mi colaboración Carlo di Roma y lo contenta que estaba por haberme "reencontrado" con esta marca. Además, podéis leer lo que opino sobre sus esmaltes si estáis interesadas en conocerlo :)
Hoy, sin embargo, os traigo un nail art bastante curioso. Aún no me atrevo con la técnica del watermarble o marmoleado al agua: imitar en nuestras uñas el efecto marmoleado que tienen, por ejemplo, las canicas. Requiere de mucha práctica y paciencia; no obstante, hace unos meses Ali, de Un minuto para las uñas, nos enseñó cómo hacer un nail art con efecto watermarble y me he animado a enseñaros mi resultado, usando otro esmalte de Carlo di Roma.
¿Os quedáis a verlo?
Tal y como nos cuenta Ali, los pasos que debemos seguir son estos:
Aplicamos nuestra base protectora y damos una primera capa del esmalte base, en mi caso el azul.
Cuando esté bien seco, damos la segunda capa, ¡pero! Inmediatamente después, pintamos dos líneas verticales con el esmalte rosa (yo he usado Melrose, de Kure Bazaar, aquí lo tenéis en detalle).
Rápidamente, sin dar tiempo a que se sequen ni el esmalte azul, ni el esmalte rosa, cogemos una aguja o un alfiler, y trazamos sucesivas rayas, primero de izquierda a derecha, y luego de derecha a izquierda, de tal modo que se mezclen los colores.
Dejamos secar y aplicamos top coat.
La verdad es que el dedo corazón me quedó mucho mejor que el anular pero... ¡oye! Me apetecía un montón enseñaros el resultado. Todo es cuestión de practicar, ¿verdad? Desde luego que a Ali le salió mil veces mejor que a mí, y además se tomó la molestia de incluir su tutorial.
La estrella de la manicura, sin duda, es el esmalte de Carlo di Roma. Es un tono súper vibrante, muy saturado y pigmentado; de hecho, por esto mismo me daba miedo que pudiera teñir las uñas, pero ¡falsa alarma! Todo estaba estupendamente bien al desmaquillarme.
Me parece que es un tono muy navy, perfecto para estos días de buen tiempo (qué gustito, por cierto). Tengo ganas de volverlo a usar en una manicura de tipo marinero. Sin duda, lo mejor de este tono ha sido su cobertura: aquí lo veis con dos capas (porque me gusta siempre recurrir a dos capas para tener tonos más vibrantes y una mayor duración), pero podríais llevarlo con una única capa algo gruesa sin problemas.
¿Os animáis con este tipo de efectos? ¿Os parece una buena alternativa ante la técnica del watermarble? Pasaos a ver la entrada de Ali, os va a encantar :)
¡Un beso bombones!