El jueves pasado fui a cenar a Garbo, un restaurante por el que había pasado cientos de veces. Pudimos degustar sus deliciosos platos italianos mientras escuchábamos música en directo.
Probamos la mítica provoletta, fritos al pesto, huevos rotos a la trufa y un surtido de pizzas deliciosas. Y por supuesto, los postres italianos!!!
Todo ello con un dúo de piano y guitarra que creaba un ambiente muy acogedor y que eran el toque perfecto para una velada interesante conociendo a otros bloggers.
¡No os perdáis las noches de concierto en Garbo!!!
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