Las niñas entre 8 y 11 años quieren vestir como las jovencitas, y alejarse de la ropa claramente infantil. Algunas marcas se definen en este sentido y sacan colecciones muy inspiradas en la moda para jóvenes sin abandonar ciertos matices infantiles.
Los pantalones con estampado de flores, es una de las prendas preferidas entre esas edades.
Los vestidos de aire ibicenco, también llenan su armario para dar un look fresco y cómodo, y sobre todo los shorts, en cualquiera de sus variedades.
En la paleta de colores, los rosas, azules y blancos, están dentro de sus favoritos, y aunque estos colores se asocian a los tonos infantiles, demuestran con ello, que en su cabeza quieren parecerse a las mayores, pero en su interior mantienen el espíritu propio de su edad.