Cuando constantemente vemos modelos y actrices altísimas, jóvencísimas, delgadísimas, con piernas larguísimas, y sin poros, nos comparamos frente al espejo y sentimos que salimos perdiendo – sin importarnos que la propia modelo y actriz también sale perdiendo comparándose con su version photoshopeada.
Acercate preciosa… te voy a contar un secreto: la belleza no tiene color, no tiene edad, no tiene tamaño.
La belleza está en todas nosotras, y tenemos que volver a aprender a verla.
Es una cuestión de costumbre, como contaba en mi post Tus Curvas son Bellas, la repetición de imágenes hace que lo que antes no nos gustaba, nos empiece a gustar. Eso sucede con las nuevas tendencias de moda, tipos de pantalón o zapatos que al principio te resultan raros pero que de tanto verlos en fotos o en la calle te acostumbrás y te empiezan a gustar.
Para adelgazar sin hacer dieta tenés que aceptarte y apreciarte como sos, en tu edad, tu piel y tus curvas. Cuando te saques la ansiedad por cambiar tu cuerpo, vas a ver como te calmas alrededor de la comida. Y como al empezar a quererte, también empezás a cuidarte: vas a querer caminar más, tomar más agua, comer más sano.
Una imagen no distorsionada de lo que es un cuerpo bello es un pilar fundamental para empezar a apreciar, amar, adorar tu propio cuerpo.
Tenemos que contrarrestar las imágenes de mujeres irreales que nos presentan los medios masivos, con imágenes de mujeres de verdad, y si son curvy y plus size, mejor.
Tenemos que buscar modelos auténticas, con cuerpos naturales, que se parezcan a nosotras.
Por todo esto soy una admiradora de Eli y su blog Vístete Que Vienen Curvas, una belleza curvy con un estilazo que nos aconseja cómo y dónde comprar. Y está tan comprometida con fomentar la imagen corporal positiva que tuvo una idea genial y ha lanzado la campaña Me Quiero, Quiérete.
Buscá en Facebook, Instagram o Twitter la etiqueta #mequieroquierete y verás ejemplos de belleza de todo tipo, tamaño y color. ¡Animate a participar! Aquí Eli, la organizadora, cuenta como.
Yo ya participé en Instagram.
Te dejo con un desafío: más allá de que participes o no de la campaña de Eli, te propongo que en el espejo del baño pegues un post-it que diga “Me Quiero. Quiérete”, para subir la autoestima cada vez que te mires.
Y acostumbrate cada vez que te veas en cualquier espejo, o de reojo en una vidriera, a sonreír y para tus adentros decirte “Me Quiero. Quiérete”.
Que sea tu mantra, tus palabras mágicas para alimentar tu autoamor. Que alimenta más que el chocolate.