¿Me quedarán las orejas pegadas tras la otoplastia?

Dudas sobre las orejas pegadas

Una otoplastia permite calcular y medir de manera bastante precisa dónde queremos colocar las orejas. Que las orejas queden muy pegadas es uno de los miedos que más nos transmitís cuando venís a la consulta. Cada paciente tiene una idea en su cabeza de dónde le gustaría que quedasen aproximadamente. Nosotros os escuchamos, y teniendo en cuenta vuestra opinión, os aconsejaros para que el resultado sea lo más natural posible. Unas orejas excesivamente pegadas pueden quedar raras y notarse que han sido operadas, que es justamente lo que no queremos.

Hemos pedido a una paciente de nuestra clínica de Madrid, que nos describa las sensaciones que tenía antes y después de su operación. Agradecemos su colaboración, y a continuación exponemos sus palabras.

¿Me quedarán pegadas las orejas después de una otoplastia?

Complejos, claro que tengo complejos. Desde la adolescencia me siento diferente por mis orejas, llevo el pelo largo y no llevo coletas. Y si algún día me pongo coletas, llevo una cinta en el pelo. Cualquier cosa antes de que se me vean.

He tomado la decisión de operarme, voy a hacerme una otoplastia. Quiero estar contenta conmigo misma y quitarme este complejo. Además se acerca la boda de mi hermana y quiero llevar un recogido. He ido a varios cirujanos plásticos y todos me han explicado que la otoplastia es una cirugía muy sencilla y que no suele tener muchas complicaciones.

¡Me opero!

¿Cómo tener las orejas mas pegadas?

A día de hoy disponemos de dos métodos efectivos y duraderos en el tiempo para corregir las orejas despegadas o de soplillo: el earfold y la otoplastia.

El earfold es un método sencillo y rápido que corrige orejas con una morfología concreta. Como especialistas te aconsejaremos si el resultado que buscas se puede conseguir con este dispositivo.

Una otoplastia permite corregir más detalles de una oreja, y en ocasiones puede ser el más idóneo para lograr el resultado más natural. Hay que hacer un diagnóstico adecuado de lo que queremos cambiar en la oreja, de su anatomía y de vuestros deseos, para obtener el mejor resultado con cualquiera de las dos técnicas.

¿Qué pasa si me quedan demasiado pegadas?

Es uno de los motivos por los que acudís a pedir una segunda opinión a la consulta y que más os preocupa antes de tomar la decisión. Por la consulta pasa mucha gente, y unas orejas que a uno le encantan, a otro le pueden parecer muy pegadas. Lo más importante es la prevención: tomar medidas para que eso no pase. Por eso es tan importante haber hablado claramente con tu cirujano y que ambos tengan claro qué nos gusta y qué no nos gusta. En definitiva, qué es lo que el paciente quiere conseguir si se opera.

Si ya tenemos el problema y las orejas están muy pegadas, se puede comenzar con medidas físicas que si se instauran al principio pueden ser muy efectivas. En ocasiones, la única forma de corregirlo es pasar por una nueva cirugía.

Una de las cosas más interesantes que tiene la cirugía plástica es que tenemos muchos recursos y somos capaces de encontrar soluciones a casi todos los problemas. Pero en ese caso, es muy importante hablar con el cirujano, localizar bien dónde está el problema y qué resultados podemos obtener si decidimos operarnos de nuevo para solucionarlo.

Dia a dia de la cirugía

De la cirugía salimos con un vendaje sencillo que consiste en unas gasas recogidas por una venda a modo cinta. No hace falta vendar toda la cabeza. Este vendaje lo mantenemos entre 2 y 3 días y desde entonces las orejan van al aire (que es como mejor curan) y ya nos podremos lavar el pelo. Simplemente por las noches, durante el primer mes, hay que llevar una cinta del pelo cuando nos acostemos a dormir.

Hay que venir preparados porque la primera noche y el primer dia postoperatorio duele. Pero a partir de ahí, de las 8 – 9 de la tarde, se nota una clara mejoría. Es importante guardar reposo 5 dias después de la intervención, intentando no hacer esfuerzos ni coger peso.

Podremos salir a caminar desde el 3º dia que nos quitemos el vendaje y la mayoría de nuestros pacientes se están incorporando al trabajo al 4-5º dia postoperatorio. Durante todo el postoperatorio estáis muy acompañados por Gerardo. Hasta que venís a haceros la primera revisión en la consulta, él os lleva muy de la mano: os llama para ver cómo os encontráis, os da indicaciones y consejos que hace que todo el proceso sea bastante más sencillo y cómodo.

Día 0: Antes de la operación

Tengo todo preparado, mañana es el gran día. Tengo que descansar esta noche.

Día 1: El día de la operación

Hoy me opero y aunque estoy nerviosa he conseguido descansar. Ayer estuve repasando todo lo que hable con la fisio y me acuerdo perfectamente de la postura de dormir y de cómo levantarme y acostarme. Bueno, vamos allá.

Día 2: No puedo parar de llorar

Llorar, no puedo parar de llorar. Ya me habían dicho que es normal pero no lo entiendo, llevo años esperando a operarme y cuando lo hago no puedo parar de llorar. Ya no se si es felicidad o porque estoy molesta. ¿Me tendría que haber operado de otoplastia?.

Día 4: Primera vez que me veo las orejas después de la operación

La Dra. Jiménez me ha quitado el vendaje. ¡Qué rara me veo! Pero mis orejas están ahí, ¡bien pegadas!. Aunque no consigo verme la forma, me dicen que es por la inflamación, están pegadas.

Bueno he empezado con los drenajes y la verdad es que no duelen nada y me siento mucho mejor después. Estoy deseando volver pasado mañana.

Día 7: Pese a las molestias, me veo fenomenal

Ya ha pasado una semana, todavía no duermo muy bien (no consigo dormir de lado como a mi me gusta) pero me veo fenomenal. La inflamación va bajando, no tengo hematomas y siguen las orejas estando pegadas. ¡GENIAL! He visitado la consulta y la Dra. Jiménez dice que todo va bien.

Día 14: La otoplastia ha sido un éxito

Me paso todo el día con el pelo recogido, la gente me nota rara pero no saben exactamente por qué, eso si, todo el mundo coincide en que estoy más guapa.

Día 30: Un mes después

Ya ha pasado un mes. El resultado de la otoplastia ha sido perfecto. Las orejas siguen pegadas. Me encuentro fenomenal, mi moral está más alta, y no me importa llevar el pelo recogido.

¡Por fin soy yo!