¿Quieres saber cuál es la mascarilla facial ideal para ti y aplicarla sobre la piel hoy mismo para empezar a beneficiarte de sus ventajas lo antes posible? Sigue leyendo y lo descubrirás.
Y recuerda que, si te has propuesto presumir de una piel perfecta, también te gustará conocer estos remedios naturales para el estrés en la piel.
Mascarillas caseras para la cara elaboradas con ingredientes naturales
En Apréndete te ayudamos a potenciar la belleza de tu piel al máximo a través de tres mascarillas caseras indicadas para cuidar el cutis seco o el rostro graso y para aportar luminosidad a las pieles que han perdido parte de su vitalidad.
Mascarilla casera para la piel grasa
Las pieles grasas se caracterizan por tener unos poros muy visibles, por presentar brillos en la Zona T (frente, nariz y barbilla) y por su tendencia al acné y los puntos negros.
Si quieres preparar una mascarilla casera para la cara que se centre en cuidar los cutis grasos el plátano se convertirá en una excelente opción, ya que contiene vitaminas A, B y E y potasio, unas sustancias que se ocupan de combatir los radicales libres, mantener la piel joven y aportar una dosis adicional de luminosidad.
Combina el plátano con miel y limón y podrás reducir el exceso de sebo del rostro, así como eliminar el acné debido a las propiedades antisépticas y astringentes del limón y a las sustancias antibacterianas presentes en la miel.
Ingredientes
Un plátano maduro
Medio limón
Una cucharada de miel de flores
Pasos a seguir
Exprime el limón para poder extraer su jugo y viértelo en el interior de un vaso o un bol.
Retira la piel del plátano y machaca el fruto con la ayuda de un cuchillo. Si el plátano está maduro podrás llevar a cabo este paso con absoluta comodidad.
Vierte el plátano hecho puré en el mismo recipiente en el que has colocado el zumo de limón y agrega la miel de flores.
Mezcla todos los ingredientes empleando una cuchara para transformarlos en una mascarilla homogénea.
Extiende el remedio casero obtenido sobre el rostro limpio y seco sin cubrir la piel que rodea los ojos y los labios.
Deja que haga efecto durante unos 15 minutos.
Pasado un cuarto de hora retíralo con agua fría o templada, seca la cara con una toalla suave y extiende tu crema hidratante de uso habitual, siempre y cuando esté indicada para cuidar las pieles grasas.
Si no sabes qué producto de belleza emplear puedes recurrir a la crema hidratante matificante Mat Control de Garnier, que posee una textura muy ligera y absorbe el exceso de sebo.
Puedes emplear esta mascarilla natural una o dos veces a la semana.
Mascarilla casera para la piel seca
Las mascarillas caseras para la cara también se pueden emplear para hidratar y nutrir las pieles secas en profundidad y para llenarlas de elasticidad, flexibilidad y tersura.
En esta ocasión desde Apréndete te animamos a recurrir al huevo y al aceite de oliva. Mientras el primero contiene elevadas dosis de proteínas capaces de mantener la piel joven y tersa y grandes cantidades de agua, un elemento fundamental para nutrir el cutis, el aceite de oliva se ocupa de aportar muchísima hidratación al ser rico en ácidos grasos. Estos se combinan con una gran cantidad de vitamina E, un antioxidante que retrasa la aparición de arrugas.
No te olvides de incluir estos dos ingredientes también en tu dieta y de consumirlos con moderación si quieres aprovechar aún más sus múltiples cualidades.
Ingredientes
La yema de un huevo
Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
Pasos a seguir
Vierte la yema del huevo en un cuenco y bátela durante unos segundos.
Acto seguido agrega el aceite de oliva virgen extra y mezcla los dos ingredientes.
Extiende la solución casera obtenida en la piel limpia y seca. Puedes aplicarla con los dedos o con la ayuda de un disco de algodón.
Deja que actúe durante 15 minutos.
Finalmente retírala con agua fría o tibia, seca la cara y recurre a tu crema hidratante favorita.
Puedes poner en práctica este remedio casero una o dos veces por semana.
Mascarilla casera para una piel más luminosa
¿Te gustaría tener una piel más luminosa, radiante y llena de vitalidad? En ese caso las mascarillas caseras para la cara también te serán de gran ayuda.
Sobre todo si las elaboras usando pepino, una hortaliza que tiene un gran protagonismo en el universo de los remedios caseros y la belleza natural a causa de sus múltiples beneficios.
Además de aportar luminosidad a la piel debido a su riqueza en vitamina C, el pepino se ocupa de hidratar la piel sin engrasarla al contener más de un 95 % de agua. Además, es rico en antioxidantes que mantienen la piel joven durante mucho tiempo, así como en sustancias calmantes ideales para eliminar rojeces e irritaciones.
Ingredientes
Un pepino pequeño
Medio vaso de agua
Un disco de algodón
Pasos a seguir
Lava el pepino con agua para eliminar restos de residuos. Si quieres asegurarte de que la hortaliza se encuentra libre de pesticidas y abonos químicos, lo mejor será que adquieras una hortaliza de procedencia ecológica.
Retira la piel del pepino y divídelo en varios trocitos.
Vierte los pedazos de pepino dentro del vaso de la batidora junto al agua y bate los dos ingredientes durante unos segundos hasta que se hayan convertido en zumo.
Aplica el jugo de pepino sobre el rostro limpio y seco usando un disco de algodón y deja que actúe durante un cuarto de hora.
Pasados 15 minutos retira la mascarilla con agua templada, seca la cara y aplica la crema hidratante que más te guste.
Puedes recurrir a esta mascarilla natural varias veces por semana. Si te apasiona cuidar la piel con ingredientes naturales también puedes echar un vistazo a los beneficios del aceite de jojoba para combatir la piel grasa.
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