Los ingredientes que necesitamos los tenemos a mano en nuestra cocina, y son:
Un pequeño trozo de pepino
3 cucharaditas de manzanilla
2 cucharaditas de yogurt naturalComenzamos cortando un trocito de pepino y dos rodajas. El trozo lo vamos a triturar para conseguir una consistencia pastosa. A esto le añadimos el yogurt natural y la manzanilla, para esta último he infusionado tres bolsas en muy poca agua para que sea más concentrada. Mezclamos muy bien y ya tenemos hecha la mascarilla. Antes de aplicarla la metemos en la nevera para que esté bien fría y así aprovechamos también las propiedades del frío. Os recomiendo que para ponérosla lo hagáis tumbadas y os realicéis un pequeño masaje dando ligeros toquecitos como si tocaseis el piano. Para acabar el momento de relax, os ponéis también las rodajas de pepino. Dejáis actuar unos 15-20 minutos y listo, ya veréis como vais a notar sensación de haber descansado, vitalidad y las bolsas habrán desaparecido.
El pepino tiene propiedades reparadoras, hidratantes, aporta vitalidad, calma la zona y desinfla las bolsas. El yogurt refresca e ilumina, y la manzanilla es calmante y antiinflamatoria.
¿Qué os ha parecido esta mascarilla? A mi me encanta el momento Spa
¡Muuuuak!
Fuente: este post proviene de El blog de Carmen Perez Roca, donde puedes consultar el contenido original.
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