De cara al verano nuestro maquillaje suele variar hacia dos vertientes diferentes, ya que el buen tiempo hace que nos apetezca más arreglarnos y crear un estilo diferente en nuestro look. Por el día, solemos buscar un estilo fresco y muy natural, en la línea del maquillaje nude, por lo que los tonos claros se imponen ante el resto. Sin embargo, para ocasiones especiales o la noche, nos arriesgamos más con colores vibrantes y llamativos. Aquí os dejamos algunas ideas con tutoriales en vídeo.
Maquillaje nude
A veces ni siquiera hace falta llevar a cabo un maquillaje demasiado elaborado, puesto que podemos conseguir el efecto de buena cara con el uso de dos únicos productos: los polvos bronceadores y el iluminador aplicados en los lugares adecuados. Una maquilladora profesional nos cuenta dónde debemos aplicarlos paso a paso. Con tan sólo un toque de gloss y un rímel natural ya estaremos listas.Si tenemos la piel joven, apenas necesitaremos unos sencillos pasos para estar perfectas. Para ello, es recomendable apostar por fórmulas ligeras que no den grasa y siempre del mismo tono que nuestra piel. Así, sólo tendremos que corregir con base o corrector las zonas en las que haya alguna rojez, granito u ojeras y difuminarlo bien para que quede totalmente integrado a nuestro rostro. También peinaremos las cejas, daremos un toque de luz en el lagrimal, rizaremos las pestañas y aplicaremos un poco de máscara de pestañas. Por último, usaremos un colorete natural y un poco de gloss.
Si tenemos una ocasión especial en la que queremos ir con un acabado natural, corregiremos la piel igual que en vídeo anterior. Después, pondremos una sombra en color neutro y mate por todo el párpado, que fijarán el resultado. Aplicaremos otra en tono pastel por todo el párpado, siempre difuminándolo bien, y marcaremos la línea de las pestañas suavemente con un lápiz que después difuminaremos. Rizaremos las pestañas y extenderemos el rímel, para después usar un colorete natural y un gloss color cereza o coral.
Colores vivos
Un poco más subido el tono pero aún con un acabado natural, podemos prescindir de base de maquillaje y sólo decantarnos por una pre-base, que será de color lila si tenemos el rostro cetrino o verde si tenemos la piel rojiza. Si somos de tendencia grasa podremos terminar de matizar la piel con unos polvos translúcidos. También usaremos una pre-base en los ojos para que dure más tiempo el resultado y añadiremos una sombra en tono beige por todo el párpado.Después usaremos una tono naranja o melocotón con brillo en la zona externa del ojo y enmarcaremos la mirada con un tono marrón y máscara de pestañas del mismo tono. Destinaremos a los labios un tono coral y a las mejillas un anaranjado. Por último. algunos toques de iluminador y listo.
Si queréis algo más atrevido sin perder sofisticación, podéis elegir un color impactante, como es el verde. Para ello, tras hidratar la piel, extender la base y el corrector; marcaremos la cuenca del ojo con un lápiz marrón y encima usaremos un tono verde intenso difuminándolo todo. Usaremos un verde más claro para el párpado móvil y el lagrimal e iluminaremos el arco de la ceja y la zona superior del moflete. Finalmente, aplicaremos la máscara de pestañas.
Agradecimientos: BellezaFacilisimo/Youtube
Imagen portada: Chanel