Es una base de maquillaje fluida de larga duración, que no reseca la piel y que deja un acabado satinado, si bien es mejor sellarlo con polvos traslúcidos.
Viene en un envase de cristal con cuentagotas, que se aplica sobre una esponjita o una brocha y se extiende perfectamente. La textura es muy fluida y se absorbe muy bien. Se supone que dura 12 horas, pero no lo he tenido tanto tiempo.
Hay 5 colores, según la tonalidad de vuestra piel. Yo llevo el más claro y el acabado es muy natural. El frasco contiene 30 ml y su precio es de 3.99 euros.
¿Habéis probado esta base de maquillaje? ¿Os gusta?