Hoy os traigo un post rapidito pero que tenía pendiente desde hace mucho, junio para ser exactos, y no había tenido tiempo de sacar. Se trata de un maquillaje ahumado en tonos tierra que me pidieron para una boda de tarde el pasado verano. Bueno, lo de que me pidieron es un decir porque, para ser fiel a la verdad, en cuanto vi sus ojos verdes sabía que esto era lo que más le iba a favorecer dentro del estilo natural que buscaba, así que cuando le pregunté ya había empezado a maquillarla. ¡Por suerte se fio plenamente de mi! ¡Gracias guapa!
Para conseguirlo, trabajé primero con lápiz marrón para hacer una base degradada de las pestañas hasta la cuenca del ojo. Después la fijé mezclando diferentes sombras marrones y ocres y volví a marcar en marrón la línea de las pestañas superiores, pero de manera muy sutil con el lápiz y más sombra.
También me centré mucho en iluminar al máximo la piel y hacer algunas correcciones oscuras, pero sin que resultase demasiado pesado, ni ella se viera muy rara, puesto que no es una técnica que la gente ajena al mundo del maquillaje suela hacerse a diario. Importante también marcar la ceja para que acompañe al ahumado y conseguir una pestaña tupida y amplia. No usé pestañas postizas porque, como os decía, buscaba un acabado natural pues, como señalo siempre, no se trata de verse disfrazadas porque sea un día especial, sino de resaltar nuestros propios rasgos.
El resultado gustó bastante, ambas quedamos contentas y yo creo que quedó guapísima así que, ¿qué os parece a vosotras?
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