Aunque con mayor frecuencia os muestre mis looks más festivos, os aseguro que también me gusta mucho este otro estilo, más desenfadado, para el día a día entre semana, ahora en otoño, cuando voy por ejemplo a dar una vuelta y/o a tomar un café. Creo que un sencillo vestidito a cuadros, con un simple cárdigan con cómodos bolsillos laterales, nos puede dan mucho juego. Y ya, ni qué decir tiene que las botas de caña alta con tacón se han convertido en mi calzado favorito de un tiempo a esta parte... Lo habéis notado, ¿verdad que sí? Jijiji.
Me hubiese encantado enseñároslo a plena luz del día para que pudieseis apreciar mejor las tonalidades de las prendas porque casualmente, justo un par de horas antes había estado paseando por el parque y la verdad es que con la hojarasca propia de esta estación, el entorno era perfecto para ello, pero no tenía quién me hiciese las fotos... Jijiji. Supongo que a muchas bloggers que me estén leyendo les pasará lo mismo... que no siempre pueden hacérselas cuando les viene en gana y que dependen un poco de familiares y/o amigos con buena voluntad y muuucha paciencia... Jijij. En mi caso, es mi marido quien se encarga de ello pero lo cierto es que no nos supone un gran esfuerzo porque, de paso que vamos a tomar algo y/o a hacer algún recado, aprovechamos y en 10 minutos nos marcamos una sesión express... Jijijji.
Y a vosotras, ¿qué os parece la idea del cárdigan largo para complementar un vestido corto?
Vestido: Romwe
Chaqueta: Romwe
Botas: Exé
Cafetería: La Botica Indiana.