Mejillas sonrosadas y piel de porcelana es algo que todas queremos tener, y que parece díficil de alcanzar, pero con cuidado y constancia los resultados se pueden acercar.
El rostro es una de las partes de nuestro cuerpo en las que más cuidado ponemos, es lo primero que se ve de nosotros y lo que reflejará más claramente nuestra belleza. Para muestra de la preocupación que tenemos por él, basta ver todo lo que gastamos en maquillaje, mascarillas y cremas, sin embargo, todo cuidado debe comenzar con un hábito de limpieza que nos ayude a mantener la piel hidratada, sana y libre de impurezas. En el libro Tu Bellza de Anita Colby, nos brindan un método sencillo pero que da buenos resultados si se es constante, y nos brinda algo diferente dependiendo del tipo de piel que tengamos.
Lo que necesitaremos es lo siguiente:
*Manos limpias. Nuestras manos deben estar perfectamente limpias, nunca deberemos tocarnos el rostro con las manos sucias, puesto que traerá consigo infecciones.
*Jabón puro. Un jabón neutro que no tenga perfume.
*Agua. Hervirla y dejarla reposar, la suficiente para enjuagar.
*Una toalla suave.Para las pieles normales:
Lavar con el jabón con un movimiento hacia arriba y hacia afuera. Enjuagar perfectamente con el agua a temperatura ambiente (la que hervimos y dejamos reposar) y al último con agua fría para sellar los poros.
Para las pieles mixtas (secas en algunas zonas como la frente y las mejillas y grasas en otras, como la nariz y la barbilla):
Hacer lo mismo que para cutis normal, pero primero lavar la nariz y la barbilla, dando un masaje suave con jabón para abrir y limpiar los poros. Enjuagar con agua caliente y después proceder igual que en pieles normales.
Pieles grasas:
Utilizar jabón en abundancia, masajear con movimiento circular hacia arriba y hacia afuera. Enjuagar primero con agua caliente y luego con agua fría.
Para pieles secas:
Lavar la cara una sola vez al día, emplear agua tibia para enjuagar, masajear con movimiento circular hacia afuera y hacia arriba. Secar con suavidad.
La limpieza dará salud a nuestro rostro y la salud belleza. Hacer esto dos veces al día, todos los días, traerá cambios positivos en nuestra piel, en mayor o menor grado, dependiendo de su piel y de los demás hábitos que tengan.