Al igual que sucede con las tendencias en cabello, uñas e incluso en pestañas que, temporada tras temporada, se renuevan, la moda en cejas también va cambiando y mucho con el paso del tiempo, por increíble que nos parezca.
Concretamente, esta temporada están triunfando de nuevo las llamadas cejas messy, estudiadamente despeinadas y poco depiladas, cuyo máximo exponente es la modelo Cara Delevingne. Este efecto se consigue peinándolas a contrapelo con algún producto que las fije.
Otra técnica que también regresar con fuerza es el smokey, un tipo de maquillaje con lápiz y polvos para unas cejas más gruesas y naturales. Al igual que hacemos para maquillar nuestros ojos, la técnica del smokey es también usada para perfilar las cejas; sobre todo para definir el arco y lograr que se vean con mayor grosor y naturalidad, siendo Emma Watson, Sofía Vergara o Alessandra Ambrosio algunas de sus más fervientes defensoras. Si partimos de escasez de pelo en las mismas, no importa; con la ayuda de un buen lápiz y polvos para remarcar, podemos seguir el trazo que va del principio al final, rellenando allí donde veamos una o varias calvas.
Tanto las cejas messy como las smokey tienen algo en común, que arrasan entre las celebrities de todo el mundo, desde grandes figuras del cine como Angelina Jolie a las top e it girls más cotizadas, caso de Gigi Hadid o Kendall Jenner.
La verdad es que lucir unas cejas pobladas y bien definidas ayuda a la expresividad facial, gestual y también a la mirada, hasta el punto de ser nuestra principal seña de identidad, como en Cara Delevingne, todo un icono de la moda gracias a su cejas messy: masculinas, rudas y marcadas.
Y vosotras, ¿sois más de Messy o Smokey?