En un periodo de cuatro meses, el actor puertorriqueño adelgazó 23 kilos y no, no fue comiendo solo una manzana al día como lo aseguraron varios medios.
El actor desmintió esa información durante una entrevista para Access Hollywood.
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“No me alimentaba solo con una manzana al día. También comía entre otras cosas, lechugas y judías verdes al vapor”.
Aún así podría sonar a una dieta verdaderamente peligrosa, sin embargo, el actor contó que el estricto proceso fue supervisado por un médico.
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“Trabajé con un médico de confianza que me orientaba y se encargaba de controlar todo el proceso. Es algo que ya he hecho antes y siempre se trabaja con un médico atento y seguro que se encarga de supervisar todo el proceso”.
Además de cambiar su físico, la pérdida de peso también lo afectó psicológicamente. El actor aseguró que empezó a enloquecer.
“Comer poco me afectó psicológicamente. Uno empieza a enloquecer cuando pierde esa cantidad de peso en tan poco tiempo”.
Y aunque no habló de situaciones particulares, hace unas semanas, el director de Joker, Todd Phillips dijo a IndieWire, que en varias ocasiones Phoenix dejaba el set para caminar y relajarse. Lo que llegaba a incomodar a sus compañeros.
Pese a todo el sufrimiento, Joaquin Phoenix descubrió que su extrema delgadez vino acompañada de una gran ligereza que le ayudó a construir parte de la personalidad del personaje.
“Al estar tan delgado sentí que era capaz de mover mi cuerpo de maneras que nunca había podido y creo que eso realmente aportó personalidad al personaje. Había previsto que con la pérdida de peso sentiría insatisfacción, hambre, debilidad y una especie de vulnerabilidad. Pero no pensé en la sensación de fluidez a la que llegué”.
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Antes de que te vayas, tenemos algo más para ti, en esta nota te contamos más sobre los peligros de las dietas milagro y en esta otra te dejamos nuestra reseña de Joker SIN SPOILERS.