El segmento de edad comprendido entre los 25 y 35 años es el que más demanda este tipo de cirugía, aunque varía mucho según el cirujano que practique la operación. Los requisitos: que la paciente sea mayor de 18 años y presente un desarrollo mamario completo.
Descubre el procedimiento
El procedimiento consiste en introducir un implante mamario de la forma y las dimensiones adecuadas en un bolsillo previamente creado, pudiendo colocarse detrás del músculo pectoral o tras la glándula mamaria. La demanda de esta técnica se mantiene constante durante todo el año, aunque ?las pacientes suelen ser conscientes de que el verano no es la mejor época para estas operaciones, asegura el doctor Juan Monreal, miembro de la Asociación Española de Cirugía Estética, de la Asociación Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y de la International Society for Aesthetic Plastic Surgery.?Todos los implantes mamarios están formados por una 'bolsa' manufacturada en silicona, indica Monreal. El contenido de ésta puede ser de silicona, suero salino o hidrogeles, aunque éstos últimos no ofrecen una autorización completa como en el caso de los dos anteriores.
La operación tiene una duración de una hora y media con anestesia multimodal (combinación de sedación endovenosa o anestesia general, siempre combinada con anestesia local). Se debe guardar reposo durante 3 ó 4 días, pudiendo hacer una vida completamente normal pasada una semana de la operación.
¿Dónde está el riesgo?
En cuanto a los riesgos, existen los mismos se suelen presentar en cualquier operación quirúrgica. Además, el experto comenta que en el caso de las técnicas reconstructivas hay mayor agresividad quirúrgica y más cicatrices. Por lo que respecta a los implantes de suero, cabe decir que su uso en Europa no está muy extendido debido a que presentan resultados estéticos algo inferiores al resto de métodos.Con frecuencia, se habla de la pérdida de sensibilidad en los senos. Si bien es cierto que durante los primeros meses es común que la sensibilidad se reduzca, muy rara vez termina siendo permanente. La insensibilidad a largo plazo no debería producirse nunca, especialmente en el pezón señala el especialista.
En cuanto a las consecuencias que presenta el aumento de pecho para el embarazo, éstos pasan por los mismos cambios que aquellos sin operar, aunque los implantes pueden afectar a la capacidad de lactar o desencadenar en mastitis, inflamación de los conductos galactóforos o una contractura capsular. También, evidentemente, está contraindicado en aquellas pacientes con alergia a la silicona. En todo caso, es necesario no olvidar una de las precauciones más importantes: elegir un auténtico profesional.
En la actualidad, pese a todas las noticias negativas relacionadas con estas técnicas, el índice de satisfacción es muy elevado, siendo superior al 90% de los casos. Respecto al porcentaje restante, Juan Monreal detalla que las pacientes no conformes suelen estarlo por el tamaño de mama conseguido (tanto por exceso como por defecto).
Más avances y una demanda que no cesa
Los avances tecnológicos han hecho posible la proliferación de nuevas técnicas para la realización de esta operación, significando una disminución del riesgo para los pacientes y unos resultados cada vez más efectivos. Para el cirujano, un avance significativo ha sido la localización subfascial de los implantes.Estos cambios han marcado la evolución de la demanda de esta operación, que aumenta año tras año consiguiendo mejores resultados, más duraderos y con implantes más seguros, comenta el doctor. Respecto a las nuevas tendencias, cada vez se demandan tamaños de implantes mayores, algo que el experto aconseja manejar con cuidado, ya que pueden ofrecer con frecuencia malos resultados o efectos no deseados a medio y largo plazo.