El pasado mes de enero se destapó una sonda estafa en el ámbito de la medicina. Ahora se ha sabido que desde hacía unos años, la empresa francesa Poly Implant Prothese (PIP), fabricante de prótesis mamarias de silicona, colocaba al mercado sus implantes con importantes defectos de fabricación, los cuales se ha comprobado que conllevan un riesgo mucho más elevado de ruptura que los de otros fabricantes, junto con la utilización de una silicona no aprobada para el uso médico.
A pesar de todas las noticias que se han difundido recientemente, a día de hoy no hay pruebas que relacionen los implantes mamarios de la marca PIP con el desarrollo de cáncer ni ninguna otra patología grave. Pueden surgir complicaciones de tipo inflamatorio relacionadas con la ruptura de los mismos, recomendándose la retirada inmediata de los implantes en caso de evidenciarse o sospechar de él la ruptura. En caso de no estar rotos, también es recomendable su retirada o sustitución, pero sin urgencia y con carácter preventivo.
Un número considerable de estas prótesis han sido implantadas por profesionales que no son cirujanos plásticos y / o en el contexto de empresas del sector de la cirugía estética, que por su naturaleza hace que los pacientes desconocen su cirujano de referencia.
A toda mujer portadora de prótesis mamarias se le recomienda:
Comprobar el tipo de implante que lleva, a través de la tarjeta de implantación (obligatoria) que le debe haber facilitado su cirujano plástico. En caso de no tenerla, puede acudir al centro donde se le efectuó la intervención quirúrgica y solicitar una copia.
En caso de tratarse de prótesis de la marca PIP, se recomienda acudir a un cirujano plástico, quien le realizará los estudios clínicos y radiológicos pertinentes para su valoración.
En función del estado de las prótesis y con el asesoramiento del cirujano plástico, se tomará la mejor decisión terapéutica en función de las circunstancias médicas y estéticas particulares de cada persona.
Para personas que en un futuro se planteen someterse a un aumento mamario o cualquier otra intervención en el ámbito de la cirugía estética, para tener las máximas garantías de seguridad y de resultados, se les recomienda que exijan conocer quién las operará y asegurarse de la titulación y especialidad médica que acredita, ya que hay profesionales que realizan intervenciones de cirugía estética sin estar formados correctamente. La especialidad de cirugía estética como tal, no existe. La cirugía estética está comprendida dentro de la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, y sólo los médicos que acreditan este título de especialista, disponen de la formación profesional adecuada para proporcionar a los pacientes una óptima calidad asistencial.