El strobing, el baking y el contouring han hecho correr ríos de tinta. Son muchas las mujeres que han intentado emular a los maquilladores profesionales en sus técnicas pero no siempre han alcanzado el éxito esperado.
Si quieres lograr un maquillaje con un acabado perfecto, necesitarás brochas de diversos tamaños y formas para aplicarte los productos: base, polvo, blush, corrector, sombra de ojos…
En primer lugar, y antes de empezar, tenemos que tener clara la diferencia entre las dos grandes familias de brochas: las brochas de pelo natural y las brochas de pelo sintético. Por norma general, aunque siempre hay excepciones, las de pelo natural se emplean para aplicar productos en polvo y las de pelo sintético para productos con crema o fluidos. Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta es que la mayoría de brochas son multiusos (por ejemplo una brocha fina puede ser empleada para camuflar granitos con el corrector o para delinear).
Adictas a la belleza, aquí están vuestras herramientas:
Base. Pincel Foundation. Brocha diseñada para conseguir un acabado perfecto sin tener que mancharte los dedos. Llega a todas las zonas difíciles y se aplica de forma fácil. Basta con poner un poco de producto en la parte posterior de tu mano, aplicarlo en el centro de tu cara y mezclarlo hacia el exterior con pinceladas largas.
Polvos. Reparte de forma rápida y sencilla el polvo tanto libre como compacto por todo el rostro.
Colorete. Puedes aplicar el blush difuminando hacia el pómulo e incluso hacia la sien. También se puede emplear para aplica los polvos bronceadores
Corrector. Permite un mayor control sobre la cobertura de ojeras y manchas sin que tengas que desperdiciar el producto en tus dedos y llega a zonas más pequeñas. Coge producto con el pincel y aplica en las zonas que quieras corregir hasta que se mezcle con tu base.
Pincel para sombras. Existen numerosos pinceles para aplicar las sombras, pero si todavía no tienes muchas nociones, emplea uno que se aplique de forma rápida y precisa. Aplica la sombra con la punta y difumina tumbando el pincel sobre el párpado.
Eyeliner. Hay mil formas de hacer un eyeliner. Para experimentar con tus ojos, emplea un pincel de pelo sintético con un corte biselado que te facilite la delineación del ojo. Ofrece precisión y definición y se emplean para texturas grasas (eyeliner en crema, lápiz de ojos,etc.)
Pincel labios. Ayuda a conseguir unos labios perfectamente definidos. Una vez aplicado el delineador, aplica el producto empezando por el centro de los labios hacia el exterior. A continuación, usa la punta para definir las esquinas para un acabado profesional
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Por último, nunca vienen mal algunos consejos: calidad antes que cantidad. Merece la pena hacer la inversión porque el resultado siempre será mejor y los productos te durarán mucho más, y sobretodo, cuida tus productos.
Esto sería un resumen de las brochas que considero más imprescindibles. ¿Cuáles son vuestras brochas favoritas? ¿Echáis alguna en falta?
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