Me encanta viajar. Y como novia y mujer de piloto, he tenido la enorme suerte de poder hacerlo por menos de lo que me cuesta una camisa en Zara. Hemos viajado y mucho. Pero también he pasado muchas horas muertas en el aeropuerto, y jornadas maratonianas de avión, con sus respectivas escalas, sólo por la ilusión de saber que era J quien llevaba el avión. (Si alguna vez veis a una chica entrar muy tarde al avión, saludar a todos los TCPs y a los pilotos, y sentarse en las primeras filas con cara de felicidad y el pecho hinchado, probablemente sea yo).
Toda esta experiencia en aviones y en aeropuertos me ha hecho darme cuenta de lo que funciona y lo que no funciona cuando viajas. De lo que es cómodo y de lo que supone una pérdida de tiempo cuando quieres atravesar rápidamente el control de seguridad para llegar la primera a la puerta de embarque y que seas tú a quien lleven cuando el avión está a rebosar. (También soy yo la chica que mendiga un asiento en un vuelo lleno para poder ir a reunirme con mi amorcito.)
Así que básicamente, cuando vuelo me enfrento a dos dilemas:
Quiero ir lo más cómoda posible, con el menor número de capas, pero abrigada para no morir de congelación en el vuelo.Quiero ir lo más mona posible, porque me reencuentro con J, que suele llevar toda la semana volando con niñas de 18 años que tienen que ir maquilladas y peinadas a volar.
Y a lo largo de los años he ido puliendo la guía sobre Cómo vestirse para viajar en avión.
Comodidad en vuelo: Creo que no hay nada peor que llevar un vestido o falda demasiado corto al volar en avión y darte cuenta de que vas a tener que estar todo el vuelo concentrandote en no dejar que todo el que pase por el pasillo vea más de lo que debe. Ni hablamos de quedarnos dormidas. Lo segundo peor debe ser ponerse unos vaqueros que cedan poco o que se te clave el botón en la tripa mientras estás sentada.
Yo siempre opto por leggings, pantalones no demasiado apretados o jeggings. Otra buena opción son las faldas largas, son cómodas y sientan fenomenal.
Nunca me pongo prendas demasiado estructuradas y rígidas que me sean incómodas por si me toca sentarme en el asiento central con dos personas a las que no conozco. Ni blazers, ni cazadoras de cuero. Prefiero prendas más fluidas.
Pasar el control de seguridad rápido: Cada aeropuerto es un mundo, y en cada parte del mundo te encontrarás con normas distintas.
Por lo general, yo me olvido de llevar botas o zapatos muy cerrados. (Y eso que en Suiza he pasado el control con las UGG sin que me dijesen nada y en EEUU me han hecho quitarme las sandalias…) Unas bailarinas blanditas y con pocos adornos, o unas sandalias en verano serán tu mejor apuesta si no quieres acabar andando con patucos en los pies. (En los aeropuertos donde los tienen porque no en todos te dan bolsas para los pies al quitarte los zapatos).
En cuanto a las capas, os harán quitaros todo tipo de chaquetas. Si llevais una camisa vaquera abierta sobre una blusa, cerraosla antes de llegar al control y así no os la tendréis que quitar (no saben si llevas algo debajo y no te van a dejar en pelotas jejeje).
Para combatir el aire acondicionado en el avión: No hay nada como un maxi fular que te sirva de manta y de almohada en un momento dado. En los aviones siempre hace muchísimo frío (sobre todo para las mujeres) porque (generalmente) son dos hombres los que controlan la temperatura desde cabina. (Y si os toca J, empezad a sacar los edredones porque este hombre tiene el termostato fatal!)En resúmen, mi “uniforme” para volar en avión suele ser (sin contar el abrigo si es que es necesario):
Leggings + bailarinas + camiseta larga + camisa + fular
Jeggings + camiseta fluída + cárdigan “gordito” + fular + bailarinas
Vestido largo + cazadora vaquera + fular + sandalias/bailarinas
Vestido corto + leggings + sandalias + fular
La idea, en general, es no complicarte mucho. Elegir ropa con la que te sientas a gusto, a ser posible no estrenar nada (llévalo en la maleta para lucirlo en el destino), e intentar alegrar un poco el look con colores y estampados en bolsos, fulares y accesorios. ¡Ah! Y elige prendas que no se arruguen con facilidad o aterrizarás con un buen planchado pendiente.
¿Tu también tienes perfeccionado tu “uniforme” viajero? ¡Me encantaría saber cuáles son tus trucos!
Fuentes: PopSugar y Polyvore