De hecho esta práctica es muy antigua, de finales del siglo IXX, pero ha hecho su reaparición nuevamente reafirmándose aún más cuando la famosa Kim Kardashian reveló que el secreto de sus esculturales curvas estaba en el “entrenador de cinturas”.
¡Estoy obsesionada con este entrenador de cinturas! Gracias @PreMadonna87 por mi nueva forma de cintura #whatsawaist”, escribió la celebridad en su cuenta de Instagram.
Como todas las cosas, la explicación no es tan simple y su cinturita estrecha no se debe exclusivamente a esta novedad; ella también pasa varias horas a la semana en un gimnasio entrenando su cuerpo, pero una cosa es cierta, la combinación del corsét de cintura , ejercicios y una dieta saludable, puede lograr reducir radicalmente el tamaño de la cintura.
Como usarlo
El entrenamiento con el uso de esta faja es una disciplina que requiere práctica y se logra un mejor resultado si se combina con ejercicios y una dieta saludable.
Esta faja debe llevarse de manera gradual ya que el cuerpo de una persona debe acostumbrarse a llevar esta nueva prenda. Se recomienda comenzar llevando el corsét de 2-4 horas por día. Poco a poco se puede aumentar con una o dos horas hasta que pueda llevar el corsé durante todo el día.
También el apretado debe hacerse de manera gradual. Al principio debe usarse en los broches más lejanos y a medida que la cintura va diminuyendo, se puede pasar a usar la siguiente fila de broches o botones.
Cuidados de la faja
Si vas a probar este método debes cuidar el corsét ya con el tiempo se puede deformar.
1. Limpieza: Lavar a mano el corsét en agua fría o bien en el ciclo suave de la lavadora con agua fría. .
2. Secado: Debe secarse de manera natural, nunca ponerlas en la secadora.
Preferiblemente colgarlos sobre el respaldo de una silla o sobre una superficie lisa.
Nota
Al ser un método muy invasivo para el cuerpo, antes de usarlo es imprescindible que consultes con un médico ya que puede resultar perjudicial para la salud y nunca se recomienda su uso prolongado.
Riesgos del uso de este método
Pueden ejercer demasiada presión sobre los órganos internos, incluyendo los pulmones. Cuando un corsé está muy apretado, se pueden lastimar los órganos internos, como los riñones, el hígado o el bazo.
Cuando se usa un corsé por un periodo de tiempo prolongado,los músculos de la espalda y torso pueden debilitarse ya que se vuelven dependientes del corsé para apoyo.
Pueden causar molestias o lesiones cuando se utilizan mal o cuando el tamaño es muy pequeño.
En casos extremos, también puede dañar el sistema nervioso, ya que aprieta al nervio femorocutáneo, que recorre desde la parte exterior a la parte interior de la pierna.
Fuente: este post proviene de Mujer Chic, donde puedes consultar el contenido original.
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